La iniciativa se expuso en un encuentro que se llevó a cabo en el Instituto de Biotecnología de Misiones (InBioMis) con la presencia del secretario general de Ciencia y Tecnología, doctor Pedro Zapata; el secretario de Extensión de la Facultad de Ciencias Exactas Químicas y Naturales, Sergio Surcan; la directora de Producción y Consumo Sustentable de la Nación, licenciada Cecilia Hiriart; acompañada de personal técnico; la directora General de Ecología, Jesica Diaz Pacheco, el director de Recursos Vitales de la Subsecretaría de Ecología ingeniero Juan Statkiewicz. Asimismo el aporte fundamental de la directora del InBioMis, doctora Laura Villalba y los investigadores CONICET ingenieros Juan Velázques, Gaston Prigioni y Marcela Sadañoski.
¿De que trata el proyecto?
A través del Ministerio de Ecología de la Provincia de Misiones surgió la necesidad concreta de un estudio para innovar en un nuevo tratamiento para efluentes procedentes de algunas industrias de la provincia de Misiones. Las industrias con las que comenzaran a trabajar son, la almidonera, la citrícola y la de curtiembre.
Pedro Zapata explicó al respecto: “la demanda del ministerio de ecología fue ver de que forma se pueden estudiar los emprendimientos que ya se han realizado en la provincia y de que forma se puede transferir ese conocimientos a otras empresas o darle valor agregado para poder alcanzar mejores tratamientos”
A raíz de ello, se realizó una vinculación con el Ministerio de Ambiente de la Nación, que estaba buscando provincias en donde poder aplicar modelos para el tratamiento de efluentes apoyando financieramente. Se trabaja en un proyecto de Desarrollo Tecnológico Social aplicado.
En este encuentro se acordó continuar con el trabajo abriendo la participación a las empresas que van a ser asistidas en este sistema. En este proyecto van a trabajar profesionales relacionados a la universidad, ingenieros, elaboradores y participes del proyecto, en la etapa de ejecución un conjunto de becarios e ingenieros estarán abocados a las tareas del proyecto, ya sean graduados o alumnos avanzados de la Universidad.
Las empresas convocadas serán la Cooperativa Montecarlo, Rosamonte, la citricola CTM, la Almidonera Graf, y la curtiembre Simóm
Se harán estudios microbiológicos, ingenieriles, de la parte de procesos, ensayos pilotos, montar prototipos y finalmente sugerir un diseño, se busca complementar los distintos campos disciplinares, para un trabajo en conjunto. Pedro Zapata aclara “se buscará sugerir una propuesta de mejorar determinadas practicas, no descartar lo que las empresas realizan”.
“El proyecto tendrá un año de duración, será bastante exigente y nos va a llevar a la universidad a una dinámica de tener que responder rápidamente las necesidades de la provincia”. A lo cual agrega “si el proyecto funciona, la Universidad tendrá un protagonismo en el aporte que pueda hacer a las demás provincias”, amplía Zapata.
Con esta iniciativa se busca mejorar el rendimiento energético de las empresas que participan del programa haciendo que sus desperdicios, sus efluentes sirvan para generar energía, por ejemplo biogas para retroalimentar las calderas. Y el beneficio que recibe la empresa además de mejorar el rendimiento energético, es un proceso amigable y benéfico con el ambiente de manera tal que se reduzca la contaminación, disminuir los olores y limpiar los causes de agua.
La directora de Producción y Consumo Sustentable de la Nación, licenciada Cecilia Hiriart agrega que “la idea del acercamiento a la universidad, es el desarrollo de un proyecto conjunto, articulando y tratando de lograr alternativas para dar soluciones a una problemática como son los efluentes de algunos sectores industriales, que ya estamos incluyendo en el programa de reconvención industrial de la dirección”.
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