Tiene 2 años y el del fin de semana fue su primer operativo. Gracias a su olfato lograron incautar más de cinco toneladas de marihuana en Jardín América.
El operativo que terminó con el mayor decomiso de droga en la historia de la provincia, en la localidad de Jardín América, tuvo como actor principal a Magnum, un labrador de dos años que aun en etapa de adiestramiento hacía su debut y se ponía a prueba para tener su lugar dentro de la fuerza. El resultado superó las expectativas. La policía incautó más de cinco mil kilos de marihuana gracias al olfato del can.
“El momento de la captura fue casi frustrante porque cuando entra en acción la policía nota que el camión estaba vacío y observan toda una cosa blanca muy larga, y así a simple vista no se veía nada”, recordaba ayer el jefe de la Policía, Manuel Céspedes. En ese momento entró en acción Magnum y confirmó que el trabajo de inteligencia de la fuerza no había sido en vano.
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El oficial principal Sergio González, de la división de Toxicomanía, es quien está cargo del animal y detalló en el programa Te Digo Más de canal 12, que se trata de un perro labrador dos años que tenía su prueba de fuego en ese operativo del sábado. Precisó que para este tipo de tareas se selecciona al perro y a la edad de cuatro, cinco, seis meses ya se los comienza a adiestrar. “Es una etapa de juegos, del perro con el guía con algún juguete y se lo premia”.
Manifestó que el mismo animal puede identificar más de una droga. “En esta etapa Magnum está siendo preparado para detectar marihuana, está en un 50 por ciento de la etapa de adiestramiento. Llegó en reemplazo de Napoléon, que se dedicaba a esa tarea y murió”.
Para prepararlos, los guías observan la conducta del animal, que suelte el juguete, que quiera el premio, que tenga actitud para recibir órdenes. El tiempo de actividad de los canes es de siete, ocho años, “cuando empieza a ponerse serio, y ya no quiere jugar ya se los aparta”.
En la Brigada de Canes de la provincia hay actualmente 32 animales y en el predio además de este tipo de aprendizaje se preparan perros lazarillos, para exhibiciones, para seguridad. “La base principal es la obediencia. Primero debe ambientarse al lugar y hay que esperar a que esté tranquilo. Cuando siente el olor rasca la superficie”.
González precisó que para identificar la sustancia el perro asimila el olor a un juguete. “Es un mito que se drogan a los perros, eso es absolutamente falso, ellos identifican el juguete que esta impregnado con ese olor ya sea marihuana, cocaína”.
JM
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