Se reúne el Consejo Federal del Trabajo, pero para analizar la “inserción inteligente en el mundo”

En momentos en que las centrales obreras y los movimientos sociales reclaman con urgencia medidas para atender el creciente desempleo, el ministerio de Trabajo de la Nación, que conduce Jorge Triaca, convocó a los titulares de las carteras laborales de las provincias a una reunión de dos días en los que se analizará el “acceso al capital” y la “inserción inteligente en el mundo”.

La reunión que se iniciará esta noche con una cena de camaradería en el tradicional restaurante vasco Iñaki y continuará mañana en la Usina del Arte, donde se discutirá también sobre la “desburocratización y equidad fiscal y la modificación en el fondo sojero”.

El escueto programa de la convocatoria de Triaca para el primer Consejo Federal de Trabajo y la Producción sorprendió a los ministros de Trabajo del interior del país, que tienen preocupaciones más relevantes que hablar de la “inserción inteligente” en el mundo, ya que en sus provincias afrontan olas de despidos y parálisis de varias de las actividades claves de las economías locales.

“Es casi una excursión de amigos”, se quejó un funcionario provincial al ver la tarjeta de invitación que incluye una cena de despedida y alojamiento en el hotel cinco estrellas NH de Buenos Aires. En total, serán dos días de encuentros, pero apenas tres horas de reunión.

Las tarjetas de invitación ni siquiera mencionan a los problemas laborales que están teniendo las provincias ni cómo enfrentar los despidos. Pero los ministros esperan conocer más detalles del proyecto de subsidiar despidos con un plan de 1.200 millones de pesos. Lo paradójico es que con ese mismo dinero se podrían seguir sosteniendo programas como el REPRO, que ayudaban a cubrir salarios a las empresas en crisis.

En cambio, la idea de Triaca y su  par de Producción, Francisco Cabrera, es otorgar 1.200 millones de forma directa para la reconversión de sectores industriales en riesgo por la apertura de importaciones, que incluirá subsidios para las indemnizaciones por los eventuales despidos en esas actividades o para abaratar los sueldos de las nuevas contrataciones.

Respecto de los trabajadores de actividades en riesgo potencial el plan tiene dos abordajes: por un lado prevé un subsidio para las empresas incluidas en el plan de reconversión y que tengan previsto contratar nuevo personal. Por otro, para los empleados despedidos de industrias que se hubiesen declarado imposibilitadas de encarar una reconversión de sus actividades habrá un seguro de desempleo ampliado» equivalente por lo menos a un salario mínimo (en la actualidad, de $7.560) y cuyo valor máximo será la mitad del último salario percibido. En otras palabras, un subsidio estatal para facilitar las cesantías.