Se conocieron detalles de la nena de 4 años violada y asesinada en San Juan

Una vez más, un niño muere en manos de un adulto y con el agravante de haber sido abusada por una familiar. La niña que falleció ayer en la madrugada no se intoxicó ni se broncoaspiró.

La pequeña fue violada y asfixiada de forma manual. Anoche, la Policía trabajaba la hipótesis de que el tío la mató cuando abusaba de ella. El muchacho quedó detenido, lo mismo que su madre, y abuela de la ahora fallecida, quien llevó a la criatura al hospital e instaló la versión de que estaba descompuesta.

La muerte de Zoe Abril Aballay (4) generó dudas desde un principio. Y es que ayer a las 4, la abuela de nombre Marcela Barrionuevo (45) llamó al 911 pidiendo ayuda porque la nena se sentía mal. La mujer salió con la niña en brazos de su casa en la manzana E del Lote Hogar 59 y caminó hasta la ruta 40, donde un patrullero la auxilió y la trasladó al Hospital de Niños. Minutos después confirmaron que la nena estaba muerta. Elena Mereles (23), la mamá de la menor, se enteró de la desgracia minutos más tarde porque se había ido a bailar y no estaba en el domicilio.

La abuela contó ayer en la mañana que Zoe sufría dolor de estómago y tenía vómitos. Lo mismo dijo a la Policía, por lo que se pensó que la menor se había intoxicado o broncoaspirado con su propio vómito mientras dormía. Sin embargo, la médica legista detectó heridas de un posible abuso en el cuerpo de la niña y eso despertó sospechas en los investigadores de la sección Homicidios y el juez Guillermo Adárvez, que tomó el caso.

El informe forense confirmó que se trataba de un homicidio. Fuentes del caso indicaron que la autopsia reveló que la niña murió por asfixia mecánica, suponen que le taparon la boca y la nariz, y que también tenía desgarro en la zona vaginal, señal clara de un ultraje sexual. Eso puso en la mira a toda la familia. Fue así que el juez Adárvez, del Tercer Juzgado de Instrucción, dispuso que demoraran a la abuela, a la madre y a dos tíos de la niña, identificados como Sergio (24) y Fernando Mereles (19), quienes estaban en la casa ayer en la madrugada.

Los investigadores empezaron a tomar declaración y ahí se destapó todo cuando habló Elena Mereles, la mamá de Zoe. Ella contó que su madre le confesó que Sergio había violado y matado a la nena, pero que no dijera nada porque la iban a matar. Este testimonio permitió armar el rompecabezas en donde Sergio Ezequiel Mereles quedó como único principal sospechoso del crimen. Marcela Barrionuevo, su madre, también permanecía presa por posible cómplice.

Anoche se supo que la niña fallecida es hija de Cristian Aballay, el cómplice del ladrón que murió baleado por un policía en una ripiera de Chimbas, el 22 de enero último.

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