Una señora grande llega y se persigna frente al busto dorado de Aparicio Pereyra Almeida, ubicado en avenidas Tomás Guido y Andresito. Fue ayer al finalizar el homenaje por el aniversario del fallecimiento del ex gobernador del territorio de Misiones, ocurrido un 19 de noviembre de 1984. La recordación estuvo a cargo de miembros de una comisión dedicada a poner de relevancia su figura para recordar siempre sus valores en la función pública que le tocó, desde 1947 a 1949, designado por el entonces presidente Juan Domingo Perón.
Acompañaron el acto los vecinos de la chacra 56 y aledaños, además estuvo presente una delegación de estudiantes y docentes del BOLP N° 35 de Garupá, que lleva el nombre de “Don Aparicio Almeida”. Quien organizó el evento este año fue la directora de la Escuela provincial N° 548, Alejandra Ashkar, ubicada a metros del lugar.
El arquitecto Carlos Rodríguez se refirió a los motivos del homenaje, al respecto dijo que “cada año toma más relevancia sus virtudes morales, humildad, su vocación de servicio como misionero y queremos que no se apague y que año a año se vaya inculcando en los misioneros esos valores”.
Almeida era oriundo de San José y de joven estudió para tenedor de libros en Buenos Aires, se vinculó con sindicalistas y así llegó al cargo de gobernador, «como entró a la función pública salió, se manejaba en bicicleta, su casa fue primero en el barrio ex Apos luego fue a vivir a una casa de madera en Villa Lanús, siempre fue muy humilde nunca hizo uso ni abuso de los recursos que el Estado le podía dar», agregó Rodríguez.
El origen de la plazoleta Aparicio Almeida
El ex bancario Nino Ernesto Formichella tiene su casa enfrente donde se ubica el busto de Almeida, cruzando la plaza y como hobby comenzó a colocar plantas en el predio hace unos 40 años, “un día un vecino don Ismael Morales, un domingo vio que estaba carpiendo y me preguntó qué plazoleta era porque no tenía nombre, él propuso que lleve mi nombre porque yo era el único que él veía plantar, regar, matar las hormigas, un día trabajando en el Banco Provincia se me ocurrió ponerle el nombre de Aparicio porque yo siempre conversaba con él cuando le pagaba una jubilación que en realidad no era jubilación sino era una pensión vitalicia que le habían dado, hice la nota llevé a la Municipalidad y de ahí me mandaron al Concejo Deliberante, donde el concejal Cacho Repetto recibió la nota y la ordenanza salió en tiempo record, y a pesar de los años sigo viniendo”.
El ex bancario lamentó que muchas veces no se cuida el espacio verde de la plazoleta, donde en ocasiones las plantas habían sido destruidas y que los mismos vecinos habían visto quiénes fueron, “no se sabe valorar el esfuerzo de los demás”, sostuvo Formichella al hablar de la importancia de la ecología, y mencionra al Papa Francisco quien había remarcado en la Encíclica la importancia de los árboles para evitar el calentamiento global, pese a ello “todavía sigo viniendo y quizás éste sea un poco mi despedida porque los hombres pasan y las cosas quedan, estoy satisfecho con lo que hago porque siempre me tracé una conducta en mi vida y hoy le contaba a los chicos, cuando tenía 6 años un sacerdote que me hizo de guía me decía que trate de no hacer el mal, en la vida nadie reconoce tus valores, todos ven tus defectos, no te preocupes tanto de hacer el bien, tratá de no hacer el mal”.
Hoy la plazoleta Aparicio Almeida está cumpliendo 25 años de existencia y los vecinos exaltan su memoria también con carteles donde no dejan de destacar las virtudes morales del ex gobernador peronista.
Carlos Rodríguez, comisión de Homenaje al ex gobernador Aparicio Almeida. (Audio Misiones on Line)
Nino Ernesto Formichella, ex bancario, plantó árboles en la plazoleta «Aparicio Almeida».
MAB
(ep)
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