El cuerpo de Jésica Paola Dos Santos, de 35 años, fue encontrado el pasado miércoles en un camino vecinal del barrio Bajada Grande, de Paraná, en una provincia aún conmocionada por los últimos casos de femicidios.
Dos Santos era oriunda de Chivilcoy, provincia de Buenos Aires, y el cuerpo estaba descuartizada y repartido en bolsas. La mujer había vivido en tres barrios de Paraná y en los últimos tiempos se encontraba en «situación de calle» y habría ejercido la prostitución, según confiaron fuentes policiales.
Un vecino que rondaba por la zona en busca de comida para sus caballos vio restos en una bolsa y dio aviso a la Policía, tras lo cual personal de Homicidios halló varias bolsas que contenían las partes de un cuerpo humano, que luego se confirmó eran de la joven.
En la zona también encontraron un guante de látex con sangre que fue recolectado como prueba. Los restos fueron encontrados a unos 400 metros de avenida Larramendi, junto a una cancha de portland.
El cuerpo fue enviado para su examinación a la morgue de la localidad de Oro Verde, departamento de Paraná. El domingo pasado, dos mujeres fueron asesinadas en Paraná por un prefecto, en tanto que en Concepción del Uruguay un hombre mató a su ex mujer, a dos niñas y a un hombre, en resonantes casos que causaron gran conmoción.
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