Un hombre fue víctima de la mala fortuna cuando un descuido -producto de una urgencia- le jugó una mala pasada.
El episodio ocurrió en una ruta helada de Rusia, cuando el conductor decidió bajar del vehículo para descargar su vejiga y se olvidó de poner el freno de mano.
Ante la mirada atónita del hombre y una carrera tan desesperada como inútil, el coche fue retrocediendo sobre sus huellas hasta terminar volcado.