La beba padece una parálisis en el paladar y sigue alimentándose por sonda, aunque su pronóstico es alentador.
El nene de 11 años que sobrevivió a la masacre femicida del barrio Trapiche de Godoy Cruz, en la provincia de Mendoza, fue dado de alta el miércoles y se prepara para comenzar una nueva etapa.
Luego de pasar 15 días internado peleando por su vida, debido a las más de 20 heridas punzocortantes que recibió en diferentes partes del cuerpo, sobre todo en la cabeza y el estómago, el niño volvió ayer por la tarde a la casa de sus tíos maternos.
«Gracias a Dios el nene ya está fuera del hospital, bajo el cuidado de mis hermanos», contó su tía Paula al diario local El Sol, y agregó que a cada persona que se le acerca busca contarle todo lo vivido.
Mientras tanto, su pequeña hermana sigue bajo supervisión en el Hospital Pediátrico Notti, aunque ha evidenciado signos de mejoría a nivel general.
La beba, quien sufrió cortes en el cuello y en la boca, padece una parálisis en el paladar y sigue alimentándose por sonda, aunque su pronóstico es alentador.
Justamente, Paula es la encargada de cuidar a la pequeña en el hospital, por lo que sus hermanos decidieron recibir al niño en su hogar, junto con el otro nene de 8 años, quien logró esconderse y dar aviso telefónico la noche de la matanza e intentar que la tragedia fuera aún mayor.
Mientras, el homicida, Daniel Zalazar, pasa sus días en la penitenciaría provincial de Boulogne Sur Mer, en un pabellón especial para detenidos por violencia de género y abusos sexuales.
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