«Tenía un cuchillo», fue una de las frases que alcanzó a manifestar el menor de 11 años que ahora lucha por su vida gracias al rápido accionar policial.
es cadáveres, dos niños gravemente heridos, un menor de edad sobreviviente y una de las escenas de los hechos más conmocionantes de los últimos años en la provincia. Este fue el escenario que se encontraron las autoridades cuando llegaron a la casa del barrio Trapiche de Godoy Cruz en la mañana del domingo tras el triple asesinato.
El llamado al 911 notificó la urgencia y hasta el lugar llegó un móvil de la Unidad Especial de Patrullaje (UEP) departamental, ocupado por Alejandra Rey y Eduardo Sambrano. Cerca de las 8, el móvil estaba en la puerta del lugar.
Fuentes policiales comentaron que los efectivos observaron al niño de 11 años, único ileso de la masacre, quien se asomó por una persiana de madera. El menor afirmó que era quien había dado la alerta y se mostraba compuesto. «Mató a mi mamá y a mi abuela. Mi hermanito está lastimado en la cama», advirtió.
Sin dudarlo y bajo la anuencia del Código Procesal Penal para casos de extremo riesgo, uno de los uniformados comenzó a patear la puerta de ingreso hasta que pudieron irrumpir en la propiedad. La imagen fue chocante: se encontraron con dos personas en el piso y sangre por doquier. Se trataba de Claudia Lorena Arias (30) y Marta Susana Ortiz (45).
Los uniformados sacaron al pequeño de 8 años y avanzaron hasta una de las habitaciones, donde encontraron otro menor, de 11 años, tendido en la cama con graves heridas. El pequeño murmuraba y repetía «tenía un cuchillo». También hallaron el cuerpo de Silda Vicenta Díaz (90) y a la bebé de 10 meses que apenas emitía gestos con su rostro.
Inmediatamente, ambos efectivos subieron a los heridos al móvil y con un encapsulamiento de sus colegas los trasladaron inmediatamente al hospital. Gracias a ese rápido accionar, los menores tienen posibilidades de sobrevivir al cruento ataque.
Fuentes policiales destacaron también que había olor a gas en la propiedad –creen que Daniel Zalazar lo dejó abierto con una vela prendida para que la vivienda se incendie y no queden rastros del hecho-, pero con la urgencia de la situación no lo tuvieron en cuenta e ingresaron para salvar las vidas.
