Durante ese encuentro, el ex entrenador de la selección argentina le regaló un lujoso reloj especialmente fabricado para la ocasión, que el Papa decidió subastar para donar el dinero a las víctimas del terremoto que terminó con la vida de 247 personas en la ciudad de Amatrice, en el centro de Italia.
El reloj es de la clásica marca Hublot, y el modelo es una versión del Big Bang Unico, que cuesta unos USD 30.000. La empresa suiza destaca que el accesorio tiene «330 piezas ensambladas a mano». «Con no menos de cuatro años de proceso de desarrollo, el Unico es el resultado de una intensa labor de desarrollo e investigación en la manufactura Hublot», agrega la empresa.
Francisco no suele aceptar regalos lujosos, pero en este caso apoyó la iniciativa para ayudar a quienes más lo necesitan.. Además, aportó un certificado de autenticidad para darle legitimidad a la movida.
Hace casi dos meses, el 24 de agosto, un fuerte terremoto terminó con la vida de 247 personas en el centro de Italia. Una semana después, el papa Francisco visitó la ciudad de Amatrice y envió un mensaje de apoyo a las víctimas.
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