Una menor de 10 años fue abusada por su propio familiar, de 17, quien luego de concretar el crimen se clavó el utensilio en el cuello y, al verse acorralado por la policía, fugó. El suceso ocurrió en Don Torcuato y los familiares tienen miedo de las posibles represalias del acusado por denunciar el hecho. La víctima está internada en estado delicado.
Una menor de 10 años sufrió graves heridas y quedó hospitalizada luego de ser violada de manera salvaje por su hermano, de 17, en un dramático episodio ocurrido en la localidad bonaerense de Don Torcuato. El abusador, tras cometer el crimen, se clavó un tenedor en el cuello para intentar quitarse la vida y, acorralado por la policía, escapó por las vías del ferrocarril Mitre.
Según los informantes, en esa vivienda vivía la chiquita, quien fue dada en adopción a su tíos cuando tenía sólo 2 meses de edad. «Denise vivía en esa casa junto con dos hermanos mellizos, que en realidad son sus primos, pero ella, porque estuvo toda la vida con ellos, los reconoce como sus hermanos».
En esas circunstancias, uno de los varones, de nombre Braian, de 17 años, atacó a la nena y la violó en reiteradas oportunidades, por vía vaginal y anal, de acuerdo a lo que determinó el informe forense.
El suceso fue advertido por su otro hermano, quien intentó separar al ultrajador de la niña y, al no poder, fue a avisar a un vecino. Este hombre que vive al lado de la finca donde se produjo la violación, fue a tratar de detener al abusador, pero recibió un par de puñaladas en sus manos por parte de Braian, visiblemente exaltado.
El vecino, herido, llamó al 911 y a los pocos minutos acudió la policía. «Braian se clavó un tenedor en el cuello para hacerse la víctima y hasta fingió tener convulsiones», aseguró un pariente de Denise. El sujeto, ensangrentado, se escondió en las vías del tren, a metros de la vivienda familiar. Luego, escapó.
La víctima fue internada en el hospital de Pacheco, donde los médicos constataron que sufrió perforación de intestino y de ovarios. Quedó alojada en el centro asistencial en estado delicado.
Sus familiares hicieron la denuncia en la fiscalía de Pacheco y el día después, los pesquisas hallaron una campera con sangre y una mochila con comida que era del acusado, en las vías del tren.
Los mismos parientes denunciaron que «Braian nos mandó mensajes amenazantes, si llegábamos a denunciar el caso. Nos mandó a decir que si llegábamos a decir algo, iba a venir a prender fuego nuestras casas». En el barrio hay temor por las posibles represalias del individuo que, pese a que es menor de edad, tiene antecedentes por robos y hechos de violencia.
Allegados y amigos realizaron una marcha con corte de calle en Panamericana y 202, en reclamo de justicia y arengando a la justicia y a la policía a buscar al sujeto acusado de la violación.
