Por unanimidad se aprobó el Presupuesto provincial

Misiones volvió a convertirse anoche en la primera provincia en contar con la ley de Presupuesto sancionada con un ingrediente adicional: después de muchos años, hubo unanimidad. La alianza opositora del PRO y la UCR dejó de lado por unas horas sus enconos para acompañar la herramienta fundamental del Gobierno que fue elegido en las urnas. Es un reconocimiento tácito a las políticas públicas llevadas adelante por la Renovación, que tienen a las áreas sociales como prioridad, pese a las restricciones financieras a las que está siendo sometida la Provincia por el rumbo económico adoptado por el gobierno de Mauricio Macri.

El proyecto enviado por el gobernador Hugo Passalacqua sufrió algunos incrementos sustanciales y la limitación a las facultades del Ejecutivo para modificar hasta un 20 por ciento partidas presupuestarias. En total, el presupuesto provincial para 2017 será de 41.968.317.000 de pesos, un poco más que los  41.291.046.000 pensados originalmente por Passalacqua. La diferencia radica en algunas leyes adicionales que requerirán de recursos y la incorporación del incremento de coparticipación para una decena de municipios que estaban atrasados en el sistema de repartos.

De todos modos, se sostiene la línea de gestión que tiene a la Educación como prioridad, con 10.972.093.000 pesos. En segundo lugar se ubica el desarrollo de la economía, con 7.345.029.000 pesos, la Salud con 6.594.049.000 pesos y Desarrollo Social con 6.421.231.000 pesos. La Administración General insumirá 7.302.423.000 pesos, la Seguridad 2.778.341.000 pesos, la Deuda Pública 311.917.000 y la Ciencia y Técnica 243.234.000 pesos. Los recursos fueron estimados en 31.315.411.000 pesos.

El presidente de la comisión de Presupuesto, Marcelo Rodríguez, destacó que la ley fue ampliamente discutida durante más de dos meses. “Acá hay verdadera justicia social”, sintetizó.

Rodríguez recordó que las facultades de modificar partidas tuvieron su génesis en 1983, “cuando esta Cámara evaluó, en el regreso de la democracia, el primer presupuesto, que entregó atribuciones al Poder Ejecutivo para darle dinamismo y flexibilidad”.

Se excluyeron de esta limitación las erogaciones corrientes, considerando que las reivindicaciones salariales no pueden estar acotadas; las del Poder Judicial, por ser independiente; las del Tribunal Electoral, por las elecciones del año que viene; y las del Tribunal de Cuentas, porque si decide reestructurar partidas por necesidad es importante que tenga la libertad de hacerlo para examinar las finanzas públicas de los municipios y de las provincias.

“Escuchamos las voces de los otros bloques, en cuanto a modificar la limitación, cuestión que fue decidida por la mayoría oficialista en este camino que estamos transitando, de rigurosidad, de un criterio austero, de tener nuestras cuentas en orden y en equilibrio fiscal”, agregó Rodríguez.

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Llamativamente, la discusión en el recinto se corrió a la izquierda. El diputado Hugo Escalada trajo a colación el discurso del sacerdote jesuita Rodrigo Zarazaga, fundador de la Escuela de Liderazgo Político CIAS, quien en el coloquio empresarial de IDEA – Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina, foro dominado por las principales compañías- cuestionó la desigualdad en la distribución de los recursos en la Argentina. El sacerdote dijo ante los CEOs que hay “una pobreza de horizontes” que sólo se puede solucionar a través de una enorme inversión en infraestructura que supere la transferencia directa de recursos. “El tercio que está arriba debe hacerse cargo, no por solidaridad, sino por racionalidad, porque mientras esperamos la lluvia de inversiones, un sector seguirá en el desierto”, dijo el cura con una maestría en Harvard. Escalada hizo suyas las palabras del religioso y destacó la inversión social en Misiones.

Después, los demás bloques se sumaron a esa línea. Miriam Duarte, del Partido Agrario y Social dijo que el Presupuesto es la herramienta planteada por la fuerza que es Gobierno por lo que es necesario acompañar. Su colega Héctor Bárbaro agregó que “hay que darle gobernabilidad a la Provincia” y cuestionó el ajuste del Gobierno nacional que “les corta las jubilaciones a abuelitos de 90 años”.

Claudio Wipplinger, cuyo origen político está vinculado a Macri, destacó el mensaje de Zaragaza y aseguró que “el desafío es lograr el cambio estructural (como línea política) con racionalidad”.

El legislador planteó necesaria una reforma impositiva y ampliar la base fiscal para mejorar la distribución de la riqueza.

El PRO aprobó la ley como un “gesto” de retribución a la gobernabilidad que da la Provincia a la Nación. Ese giro obligó al radicalismo a alinearse, pese a que sus diputados querían sostener la tradición de boicotear la ley aprobación del Presupuesto.

Sin embargo, no se privaron de cuestionar algunos artículos y apropiarse de otros, como el límite a las facultades del Ejecutivo de modificar partidas. Gustavo González pidió una reforma impositiva con tributos más “progresivos” y criticó que la limitación de facultades del Ejecutivo “no es la panacea”.

Bárbaro le aclaró que “aunque muchos quieran hacerse padres” de esa modificación, lo cierto es que se trata de “una decisión política” de la Renovación. También se burló del “cambio” radical y recordó que el giro se debe a la necesidad del gobierno nacional de sumar votos para aprobar su propio presupuesto.

Walter Molina, más macrista que los macristas, aseguró que Misiones estará mejor gracias al gobierno del PRO que “devuelve recursos” de la coparticipación enajenada en 1992. “Ahora son 450 millones, pero el año que viene serán 900, mil millones de pesos”, gritó. Obvió, sin embargo, que la coparticipación de este año crece muy por debajo de la inflación y que Misiones es una de las provincias con mayor inequidad. Por caso, en octubre, el giro de recursos federales crecerá 25 por ciento para Misiones y 250 por ciento para la Capital Federal, gobernada por Horacio Rodríguez Larreta.

Molina  cuestionó a los “agoreros” que revelaron una caída del 43 por ciento en los recursos destinados a la obra pública para el año que viene. “Van a ver que no es así y que este gobierno tiene una mirada mucho más federal”, prometió.

Lo cierto es que de aprobarse tal como está el presupuesto nacional, serían destinados a la provincia 863 millones de pesos para obras de vivienda, Vialidad y recursos hídricos, apenas un poco más de la mitad de lo que previsto en el Presupuesto 2016 por los mismos conceptos. En la comparación con provincias similares Misiones aparece  desfavorecida: Chaco por ejemplo, recibirá casi 4.000 millones, casi cinco veces más, y Jujuy, 2.382 millones, casi tres veces más.

Molina volvió a insistir en que gracias a Macri, Misiones se ahorró 2.600 millones de pesos gracias a la refinanciación de los bonos Seniors y Juniors, emitidos en 1999 por cien millones de dólares. La realidad es que los bonos valdrían ese monto si siguieran dolarizados. Pero ya habían sido pesificados en 2002 y lejos de un ahorro, implicarán ahora un desembolso de 900 millones de pesos, a pagar en quince años.

Después de una extensa argumentación por cada uno de los legisladores, el Presupuesto finalmente fue aprobado. Misiones nuevamente picó en punta en contar con la norma de gastos y recursos. Sin embargo, su estricto cumplimiento dependerá también de la marcha de la economía, hasta ahora hundida en una profunda recesión.

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