Con apoyo del INYM, más de la mitad de los secaderos ya utilizan el chip como fuente de calor

 

Más de la mitad de los secaderos de yerba mate de la zona productora (Misiones y Corrientes) han iniciado el camino que les permite utilizar chip como fuente de calor en reemplazo de la leña, un sistema más eficiente y amigable en términos sociales, económicos y ambientales.

El cambio es impulsado por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) desde el 2011 a través del Programa de Tecnificación del Proceso del Secado, que financia el equipamiento que necesitan los secaderos de yerba mate para sustituir los tradicionales y centenarios hornos a leña.

 

Hasta la fecha, 110 quemadores de chip fueron entregados por el INYM,  y otras plantas de secado adoptaron la tecnología por cuenta propia.

Los primeros secaderos en utilizar este sistema están ubicados en las localidades de Dos de Mayo, Oberá, Gobernador Roca y Jardín América.

“Podemos decir con certeza que los resultados son excelentes”, indicó oportunamente José Luis Lorenzo, gerente y propietario del Establecimiento “Yerbatera.com”, en Dos de Mayo, impulsor del sistema.

 

“Con el chip como fuente de calor se logra sapecar un promedio de seis mil kilos de hoja verde por hora (esto varía de acuerdo a la calidad del chip y la temperatura que pueda llegar a levantar) con 1500 kilos de chip”, detalló, al tiempo que ponderó como hecho relevante que el producto final es mucho más aceptado en el mercado, ya que se estandariza la temperatura y es uniforme el sapecado.

 

En los secaderos con quemadores de chip, los costos son menores y el operario trabaja con mayor seguridad. “Antes, había que pensar en hacer un stock de leña, lo cual demanda tener mucho capital de dinero anticipado, además de temas legales como la guía de transporte. Ahora con el chip estamos usando un recurso renovable, y el foguista tiene mejores condiciones laborales ya que no está en contacto directo con el fuego”.

 

Estos avances entusiasmaron a los integrantes de la Cooperativa de Productores Yerbateros de Soberanía, situada en Comandante Andresito. “En el año 2005 / 2006 vimos que podíamos trabajar distinto e iniciamos todo un proceso de cambio… en el año 2008 logramos armar un equipo de trabajo, con la experiencia y el conocimiento de Rubén Talavera, y con el apoyo del Instituto Nacional de la Yerba Mate  pusimos en marcha el primer quemador de chip, un modelo copiado de otro secadero, de Yerbatera.com y armado acá, que nos dio muy buen resultado y ese fue el punta pié para todo lo demás”, recordó Roberto Pedrós, presidente de la entidad.

 

Al enumerar las herramientas disponibles, Pedrós indicó que “hoy la Cooperativa tiene toda la línea completa con chip, y se hizo prácticamente todo en el secadero”, y citó en ese sentido a “la chipeadora, donde acopiamos el raleo de pino y eucaliptus acá en la playa del secadero; dos alimentadores que alimentan cinco quemadores de chip; tenemos tres sapecadores; un preseco a cinta y una cinta de secado”. Además, están funcionando “dos playas móviles de hoja verde: una que alimenta a un sapecador y la otra, más grande, alimenta a dos sapecadores”.

 

Pedrós ponderó que las nuevas herramientas derraman beneficios sociales y le confieren mayor calidad al producto. “Son muy grandes los cambios para el personal del secadero: el manipuleo de la leña era un trabajo muy pesado y con mucho riesgo, hoy el personal trabaja cómodo y rinde mucho más, nos da mucha seguridad en el proceso; pero además el secado del producto es parejo y continuo; y también hay un cambio para el productor porque hoy le estamos recibiendo el raleo de pino y eucaliptus que hace un tiempo atrás no se sabía qué hacer con eso… O sea producimos nuestro propio combustible a partir de biomasa de descarte industrial. Todo eso nos da tranquilidad en el momento de vender nuestra yerba”.

 

Bisagra histórica

La incorporación de quemadores de chip en secaderos es una bisagra en el sector, ya que se deja atrás un combustible utilizado desde los orígenes del proceso de elaboración de la yerba mate y comienza a utilizarse en momentos donde hay cada vez menos leña y a poco de entrar en vigencia la Ley provincial 106 que, en Misiones, establece, entre otras cosas, que a partir de 2015 no se use la madera de bosque nativo con esa finalidad.

 

En paralelo, el sistema también, como lo indican los propios trabajadores, confiere mayor seguridad y mejores condiciones de trabajo para los obreros, un dato no menor para ésta actividad que es el origen mismo –junto al apeo de árboles- de la economía de la región.

 

Cabe mencionar además  que desde la implementación de este programa se han generado avances importantes en lo referente a la construcción y tecnología aplicada a los equipos quemadores de chip. Varios talleres metalúrgicos de la zona productora se encargan de abastecer y atender la demanda de éstos implementos por parte de los secaderos de yerba mate. Asimismo, en forma paralela, la Universidad Nacional de Misiones está desarrollando estudios e investigaciones referidas a capacidad calórica y calidad del material obtenido.

 

Como antecedente en el uso alternativo de energía, cabe recordar que el INYM financió la puesta en marcha del primer sistema de secadero que utiliza aserrín, en reemplazo de la leña, como combustible para el sapecado de yerba mate, en la Cooperativa de Productores y Elaboradores de Té de Guaraní Limitada.

 

Finalmente, hace pocos días la Cámara de Diputados de Misiones adhirió a ley nacional 27.191 de Régimen de Fomento Nacional para el Uso de

Fuentes Renovables de Energía destinada a la Producción de Energía Eléctrica ,  cuyo objetivo es lograr que un 8% de la matriz nacional de la energía eléctrica sea aportada en 2017 por fuentes renovables, y alcanzar el 20 % en el 2025. En este marco, el sector yerbatero, con el respaldo del INYM, está a la vanguardia.

 

 

Sobre el Plan
El Plan de Tecnificación del Proceso de Secado está destinado a titulares de plantas de secados debidamente inscriptos en el Registro de Plantas y Depósitos que posee el Instituto Nacional de la Yerba Mate.

El monto máximo a financiar por cada titular de planta que solicite el apoyo y esté inscripto en el INYM, es de 65.000 pesos y los elementos comprendidos son, por cada establecimiento, 1 caracol; 1 Reductor, 1 Motor, correa, cadena, tolva de entrada, rulemanes, etc.; 1 turbina; 1 tablero eléctrico con variador de velocidad, contactores, descargadores atmosféricos, gabinete, etc.; 1 portagrilla; 8 grillas de cromo fundido y 1 reloj de temperatura.

El Plan continúa abierto y a disposición de los secaderos que deseen implementar estos implementos en sus líneas de elaboración.

 

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