El hombre y la mujer detenidos anteayer en el marco de la causa por el asesinato del ingeniero informático Javier Pauluk designaron esta mañana defensores particulares y para mañana fueron citados a la indagatoria.
Los sospechosos, un remisero de Oberá, de apellido Martínez, y una gitana que se dedica a vender autos en Posadas, tienen la opción de abstenerse de comparecer, sin que eso sea tomado como algo en su contra.
El primero designó a un letrado de apellido Gutiérrez, de la Capital del Monte, y la restante, Lola Miguel, al doctor Javier Noguera.
En un primer momento trascendió que era hombre el integrante de la comunidad gitana el segundo sospechoso arrestado, pero era una dama.
Estas personas fueron arrestadas en una redada que incluyó siete allanamientos efectuados en simultáneo en Posadas y Oberá. Fuentes del caso indicaron que llegaron hasta ellas por un trabajo de pericia de celulares que demandó meses y que lo llevaron adelante expertos de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas del Poder Judicial (Saic).
Se cree que poco después del asesinato de Pauluk el remisero utilizó el chip del celular que utilizaba el ingeniero. De la mujer creen que pasó en algún momento por sus manos el teléfono que era de la víctima. A esta conclusión llegaron los detectives en base a un entrecruzamiento de llamadas y al rastreo del aparato y la línea que usaba el fallecido.
Paulul fue asesinado de un balazo en la cabeza el 10 de abril de 2009. Su cuerpo apareció en el asiento del acompañante del auto de su hermana, en Catamarca y Buenos Aires, plena zona céntrica posadeña.
Hasta el momento no se sabe quiénes ni por qué lo ejecutaron.
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