El mendocino que abrió una vinoteca con un concepto «boutique» bien alejado de las marcas masivas

Facundo Vicente es un mendocino de Tunuyán, un pueblo distante a 80 kilómetros de la ciudad de Mendoza, pegado a la pre Cordillera. Conoció a una misionera en un viaje por Colombia y aquí está desde hace tres años, ya instalado y con una hija.

«Al principio costó adaptarse al calor, la humedad», cuenta, siempre sonriente, este cuyano de 35 años que abrió una vinoteca con una propuesta muy novedosa para el mercado local.

Pinot, ubicada en Santa Fe -entre 3 de Febrero y 25 de Mayo-, es un pequeño espacio (casi tiene el tamaño de un pasillo) muy bien decorado, donde no existen los vinos de marcas masivas, sino que se trabaja únicamente con la producción de las llamadas bodegas «boutique».

Son aquellas bodegas chicas, que elaboran vinos de calidad, con producciones limitadas y con canales de distribución muy exclusivos. Las etiquetas con las que trabaja Pinot no son solo imposibles de ubicar en las góndolas de los supermercados, sino que también son dificiles de ubicar en muchas otras vinotecas de la ciudad.

Desde hace casi 10 años, el consumo de vino fino empezó a crecer mucho en Posadas, un mercado donde la cerveza siempre fue la principal bebida. De a poco fueron apareciendo las vinotecas y hasta los almacenes de barrio tienen marcas con botellas de 200 o 300 pesos.

«No creo que el mercado esté saturado, al contrario, está creciendo cada vez más y se va especializando, hay cosas que no había en la ciudad cuando yo llegué hace tres años», explica Vicente, sentando en una pequeña sala detrás del salón de ventas, donde realiza degustaciones. En Pinot todo es pequeño, como las bodegas con las que trabaja Facundo.

«Siempre estuve ligado a la industria vitivinícola, de una u otra manera el mendocino siempre está vinculado al vino», explica este mendocino que trabajó seis años en la bodega Finca Las Celias. Después trabajó en una empresa que hacía riego por goteo y antes de venir acá arrancó con su primer emprendimiento.

«Antes de venir acá había montado un restaurante con un amigo chef, era una propuesta muy boutique, también un restaurante chiquito, que tenía un menú de cuatro pasos y cada uno estaba maridado con un vino distinto», comentó.

Cuando llegó a Posadas, Vicente buscó hacer algo con el vino y hace tres años montó una distribuidora que se llama «De Origen». Empezó a traer vinos «no usuales, grandes vinos, poco conocidos».

«Primero fue duro, porque el posadeño era cerrado en el sentido de que le gustan mucho las marcas, era más conservador, con el paso de los años creo que cambió mucho el consumo y la gente se anima más a probar cosas nuevas», señaló Vicente.

«Quería hacer una vinoteca muy chiquitita, muy exclusiva, y trabajar con marcas que no trabajan otros, yo tengo mucha gente conocida, hoy la oferta es enorme, hay proyectos de bodegas grandes, chicas, gente que quiere hacer su vino, traté de ir buscando gente que haga las cosas bien, buenos vinos, buena calidad y que no sea alto el precio, que sea accesible», dijo.

Pinot ofrece una selección especial de vinos únicamente de Mendoza, no trabaja con bodegas de San Juan, Salta u otras provincias.

«Desde Pinot consideramos que no es necesario pagar un valor elevado por un excelente vino, es por ello que me ocupo personalmente de buscar opciones para este fin. La selección se hace de acuerdo a lo que nos va entregando la industria mes a mes, críticas de vinos según los medios especializados, puntajes de vinos en consursos internacionales y también por la historia que nos entregan algunos vinos», explicó.

 

Algunos ejemplos de vinos «boutique»

 

Entre otras ofertas exclusivas, Pinot trajo un vino creado por un periodista mendocino, Fernando «El Flaco» Gabrielli, llamado El Relator Wines, son productos de excelente relación precio-calidad.  Gabrielli es el relator oficial del hipódromo de Mendoza (de allí el nombre del proyecto), las etiquetas simulan las chaquetillas del los jockeys de los caballos. En general, las etiquetas de los vinos de Pinot atraen mucho la atención.

 

Uno de los grandes éxitos de Pinot es el vino Icabod, de un amigo de la infancia de Vicente. Es un «vino único», un Malbec, cuyo nombre hace referencia al personaje de la historia «La Leyenda del Jinete sin Cabeza».

 

Viente explica que también «tenemos una línea de vinos premium sin el uso de madera, Bodega Mauricio Lorca Opalo, algo nuevo y poco usual en el mercado. Son vinos con un alto potencial aromático y mucha expresión en boca».

Otra oferta bastante peculiar es la del varietal Pinot Noir, poco usuales entre los consumidores argentinos en general, y misioneros en particular.

MB

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