Empresas constructoras reclaman a la Nación por el parate en las obras públicas e inequidad con Misiones

Las empresas constructoras de Misiones, nucleadas en las instituciones que las representan expresaron su preocupación por la parálisis de la actividad y la falta de equidad en los fondos presupuestados para 2017 en Misiones por parte del Gobierno nacional. “Vamos a pedirle a nuestros legisladores provinciales y nacionales que juntos lleven nuestro reclamo y pedido de equidad en la distribución de obras para nuestra provincia en el presupuesto nacional; para que nos permitan seguir trabajando como siempre lo hicimos”, señalaron a modo de presentación del Segundo Foro sobre Presente y Futuro de las Pymes constructoras y la Industria de la Construcción, que se realizará mañana en Posadas. El foro nuclea a la Apicofom, Cameca, Uocra, Cicom, Centro de Constructores de Misiones y la Cámara Argentina de la Construcción.

Las PyMES constructoras de Misiones -más de doscientas pequeñas empresas- “cuando estamos en plena ocupación, somos las que generamos trabajo para cerca del 70% de la mano de obra del sector de la construcción”, señala el documento que será elevado a la Nación.

En Misiones la situación tiende a agravarse si consideramos que uno de cada tres empleados de la construcción registrados, ya perdieron su empleo o pasaron al mundo informal en lo que va del 2016 a raíz de la terminación y suspensión de la casi totalidad de las obras en curso.

Aún si esto fuera a mejorar en los meses sucesivos, de persistir la inequidad en la distribución de los fondos estatales destinados a la obra pública, ya sea por la metodología de publicación de la  licitación (muchas obras en un mismo llamado) o por la magnitud de los presupuestos y desmedidos requisitos licitatorios, igualmente se verían muy afectadas las Pymes constructoras.

Y no es cuestión menor si tenemos en cuenta que la construcción es una actividad más que importante en Misiones, puesto que uno de cada 8 trabajadores es del sector, por lo que la crisis impacta y muy duro mayoritariamente en las familias misioneras.

“Si las empresas constructoras misioneras no tenemos trabajo, son cientos de miles las familias que tampoco van a tener ingresos, porque el mayor poder de la industria de la construcción está en su carácter de gran generador de trabajo y de distribución de riqueza; puesto que compramos todos los insumos y productos que necesitamos para nuestras obras en los comercios y productores locales donde trabajamos y construimos, convirtiéndonos en una gran motorizadora de la economía provincial”, señalaron los empresarios.

Las pocas empresas constructoras misioneras que están ocupadas terminan sus planes de trabajo en breve y quedaran desocupadas. Otras consecuencias de esta paralización son la no compra en proveedores locales, lo que genera escasez de circulante ya que no hay dinero para consumo porque no hay empleo.

Esa situación empeora si se analiza que muchas empresas dejarían de tributar en la provincia. Otra problemática es que el gobierno nacional realiza llamados a licitación de obras agrupadas de manera que las PyMES no pueden participar y ello acrecienta la crisis en las cajas provinciales impidiendo desarrollar obras con fondos de Rentas Generales.

“Lo que le pase a las PyMES debe interesarle a la economía provincial por el efecto dinamizador de la industria de la construcción, por la gran gama de insumos que demanda y por la intensiva ocupación de mano de obra. En síntesis, una industria con indiscutible carácter generador, multiplicador y dinamizador de la economía que hoy enfrenta un grave riesgo; el del futuro sin obras para trabajar y con los operarios del sector desocupados”, señalan.

El rubro construcción fue uno de los que más dinamismo tuvo desde 2013, con un crecimiento del 123,9 por ciento, solo superado en Misiones por la cantidad de hoteles y restaurantes, que crecieron 204,3 en la última década.

Hasta el año pasado había 524 empresas en actividad y pese a que no son mayoría entre las distintas actividades, sí eran las mayores generadoras de puestos de trabajo, con 13.800 empleos privados registrados, según los datos del Instituto Provincial de Estadística y Censos. En el comercio, por caso, hasta el año pasado había 11.956 empleados registrados. Ambas actividades son las que más padecen el parate de la economía.

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