La UCR quiere que el Gobierno pague los Cemis para que Misiones «pueda volver a tomar créditos»

El diputado Walter Molina despertó un áspero debate al reclamar que la Provincia pague los bonos Cemis y salga de la emergencia económica para poder “volver a tomar crédito”. El radical hizo una rara interpretación del acuerdo logrado por el gobernador Hugo Passalacqua para refinanciar los bonos Seniors y Juniors y aseguró que gracias al presidente Mauricio Macri, Misiones tiene recursos casi suficientes para pagar toda la deuda pública, por “el ahorro generado” de 2.600 millones de pesos con la refinanciación a quince años de los bonos en manos de la Anses.

Sin embargo, el argumento de Molina choca contra un escollo: el ahorro al que alude, no existe. En realidad, después del default declarado por Adolfo Rodríguez Saá, uno de los fugaces reemplazantes del malogrado presidente Fernando De la Rúa, Eduardo Duhalde pesificó la deuda. La Anses y otros tenedores, seguían reclamando el pago en dólares. Años después, la presidenta Cristina Fernández, absorbió a través de la Anses, ésta y otras deudas provinciales. El ahorro al que hizo alusión Molina, existiría si los bonos siguieran en dólares, ya que hoy valdrían unos 2000 millones de pesos con intereses. En cambio, ahora la Provincia se comprometió a pagar más de 900 millones de pesos a quince años y con una tasa de interés del quince por ciento anual a la que se sumará el CER en el cuarto año.

Lejos de un ahorro, la Provincia deberá comenzar a pagar ahora los bonos Seniors y Juniors, que fueron emitidos por cien millones de dólares en uno de los últimos actos de gobierno de Ramón Puerta, cuando el ahora presidente del PRO, Humberto Schiavoni, era el ministro de Economía. En 2003, habían dejado de pagarse vencimientos e intereses a través de un amparo, ya que la emisión tenía como cláusula que los tenedores –la mayoría AFJPs- cobrarían de manera privilegiada por encima de otros servicios esenciales del Estado.

Molina fue más allá y reclamó que el Gobierno le pida a Macri ayuda para pagar los bonos CEMIS y salga de la Emergencia Económica para que la provincia pueda volver a acceder a los mercados de capitales, esto es, a volver a endeudarse. Esa vía está acorde con la estrategia económica de la alianza gobernante en la Nación, pero va a contramano de la política de desendeudamiento que tomó el Gobierno en la última década.

“Después de dos décadas los CEMIS no se terminaron de pagar. El Gobierno debería tener la misma actitud que la Nación o pedirle también a Macri que resuelva. La Provincia tiene que pagar como cualquier hijo de vecino”, se quejó sobre la continuidad de la Emergencia Económica el diputado radical.

En el Gobierno aclararon que la emergencia económica sigue vigente no por la deuda pública, que representa apenas al 14 por ciento del presupuesto de 2017, cuando alcanzaba al 127 por ciento n 2003, sino para proteger los activos del Estado ante juicios todavía pendientes, como los de la liquidación del Instituto Provincial del Seguro, que sumarían cerca de 200 millones de pesos, además de otros litigios.

“Claramente están operando a favor de los abogados litigantes y de quienes especulan contra el Estado.  Los que se quejan de los juicios contra el Estado son los litigantes y los tenedores de Cemis, que son mayoría de especuladores”, definió un funcionario de Gobierno.

“El radicalismo es parte del Gobierno nacional. Sería bueno que le pidan a Macri que resuelva lo de los Cemis, como lo hizo con el ITC diferenciado”, agregó.

El diputado Anibal Vogel fue más allá y recordó que “fue la Renovación la que inició un proceso de desendeudamiento que recuperó a Misiones”. “Ahora es fácil sugerir cosas, pero porque se hizo un trabajo previo para reconstruir la Provincia y los derechos de los misioneros”, apuntó. La diputada Noelia Leyria  fue más dura y recordó que la ley de Emergencia Económica nació en medio de la crisis por la hiperinflación desatada en el gobierno radical de Raúl Alfonsín y que después se profundizó la crisis durante la crisis de 2001, cuando el presidente era también radical, Fernando De la Rúa. “Ahora quieren enseñar a gobernar.  Hay muchos maestros ciruela”, acusó.