Advierten que el año próximo va a haber un fuerte excedente de yerba

Se proyecta este año romper nuevamente el récord histórico de cosecha alcanzado el año pasado, mientras que las ventas al mercado interno prácticamente no aumentaron en los últimos diez años. Además este año las exportaciones cayeron un 30 por ciento y los pronósticos para 2017 no son alentadores dada la precaria situación política y económica de Siria, principal mercado para las ventas al exterior de yerba argentina. Desde el sector además señalan que una guerra de precios entre las dos principales marcas está afectando la rentabilidad de toda la cadena.

2016 será el tercer año consecutivo con una gran cosecha yerbatera. Según datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate, de enero a agosto de este año los productores entregaron más de 746 millones de kilos de hoja verde, 20 millones más que en el mismo período de 2015, año en el que se alcanzó una marca histórica. Se espera además que la zafriña de verano también venga cargada, ya que las temperaturas altas y los buenos niveles de lluvia de septiembre anticiparon el ciclo de brotación de las plantas.

Pero a diferencia de años anteriores, la gran cosecha es un motivo de preocupación más que de alegría. Ocurre que mientras la disponibilidad de materia prima viene aumentando en los últimos tres años, las ventas del producto retroceden. Como consecuencia, los stocks crecen y disminuye la demanda de hoja verde por parte de la industria.

“El mercado interno está planchado, en los últimos diez años la variación interanual sube o baja un uno o dos por ciento, ni siquiera acompaña el crecimiento vegetativo de la población, lo que quiere decir que estamos perdiendo mercado interno, eso es real”, señaló Raúl Karabén, presidente de la cooperativa Piporé.

Mientras el mercado interno está amesetado, las exportaciones están en caída libre. Según datos del INYM y de la AFIP, las ventas al exterior de yerba mate argentina disminuyeron 30 por ciento este año en relación a 2015. La mayor parte de esa merma se explica por una menor demanda del mercado sirio, por lejos el principal destino para la yerba misionera fuera de Argentina, pero también se vendió en menor cantidad a Chile, el segundo mayor comprador.

El caso de Siria preocupa seriamente a los yerbateros, ya que casi la totalidad de las exportaciones de yerba de Misiones va a ese país golpeado por guerra y la inestabilidad política y resulta poco probable que ese mercado se recupere en el corto plazo.

El aumento en la producción acompañado por una baja en las ventas, está provocando un constante incremento en la cantidad de yerba almacenada en depósitos de secaderos y molinos. “De 2014 a 2015 subió 20 millones de kilos, el stock y de agosto del año pasado al mismo mes de este año, volvió a subir 20 millones de kilos. Hay más de 280 millones de kilos de yerba en stock”, indicó Karabén. Vale aclarar que el material almacenado es yerba canchada y que para elaborar un kilo de canchada se requieren tres kilos de hoja verde, por lo tanto los 280 millones de kilos almacenados equivalen a 840 millones de kilos de hoja  verde.

El presidente del INYM, Alberto Re, señaló que la cantidad de yerba almacenada equivale a una cosecha.

Por  su parte el presidente de la Piporé señaló que este año ya hubo problemas por exceso en la oferta de hoja verde, pero advirtió que el año próximo sería peor. “Va a haber mucha yerba, un excedente muy importante. El productor va a querer vender y no va a haber fondos suficientes para levantar la cosecha”, dijo.

Indicó además que hay una guerra de precios entre las dos principales marcas del país, lo que está perjudicando a toda la actividad.

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