«No es para tanto, solo una travesura, queremos vivir nuestra vida», dijeron las chicas cuando las encontró la Policía

Deambulando cerca de la bahía El Brete y presumiblemente bajo los efectos de la marihuana. Así encontraron a las adolescentes Nahir (16) y Agustina (17) anoche los efectivos de la Policía provincial, que desde el lunes habían empezado a trabajar para dar con ellas. «No es para tanto, solo una travesura, queremos vivir nuestra vida», dijeron las chicas a los uniformados que se acercaron. Si bien ambas manifestaron su intención de volver a casa, se mostraron agresivas: arañaron a mujeres policías y mordieron a un oficial.
Fuentes del caso confiaron que ambas pertenecerían a un entorno de amistad signado por el consumo de cannabis sativa. Entre otras cosas, las estudiantes dijeron que querían ser «independientes» y que no entendían por qué se había armado tanto revuelo.
Los informantes añadieron que ahora los padres deberán trabajar mucho en la contención de ambas, porque es muy probable que intenten fugarse de nuevo.
Confirmaron asimismo que ninguna presentaba signos de maltrato ni abuso sexual. Y que desde el domingo habrían estado deambulando por la ciudad.
Lo llamativo es que pese al gran despliegue policial que se armó para ubicarlas y a las versiones de la supuesta mano del narcotráfico o de la trata de personas detrás del hecho, jamás se preocuparon por dar señales de vida. Tampoco pensaban hacerlo. Es más, la primera en ser ubicada, Agustina, quien apareció en la zona de la bahía El Brete, no quería decir dónde estaba su amiga. Finalmente accedió, y los policías dieron con Nahir, cerca de allí, por la calle Gendarmería Nacional, que es continuación de la avenida Lavalle hacia el río Paraná.
Desde el domingo, las amigas jamás se habrían alejado tanto de la zona de El Brete. Se sospecha que se debe a que en la zona funciona una boca de expendio de marihuana.
Las chicas fueron examinadas por el médico policial, quien constató el buen estado de salud de ambas.
Las amigas fueron restituidas a sus familiares para guarda y cuidado, según lo ordenado por la Justicia.
La Dirección de Investigaciones Complejas de la Policía es la que encabezó la investigación del caso, bajo la supervisión del juez de Instrucción Dos, César Yaya.
Finalmente, las fuentes confirmaron que no hay indicios ni pistas que señalen al comerciante Alejandro Quintana como el responsable de la desaparición de las jóvenes, que habría sido por voluntad y a plena conciencia.

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