Se trata del programa Cultivando Valores impulsado por la agrupación Mitá Arandú, con el apoyo del Ente Provincial regulador de Aguas y Cloacas (Eprac). Los trabajos están concentrados en el barrio Néstor Kirchner, donde ya están funcionando más de 50 huertas. Se brinda a los vecinos capacitación constante y elementos para iniciar el cultivo.
“Empezamos a caminarla ciudad como Eprac y empezamos a ver realidades, lo que se venía a partir de la economía nacional y provincial, vemos que mucha gente sin trabajo tiene dificultades para acceder a la alimentación, por eso como grupo político Mitá Arandú, los jóvenes plantearon trabajar con huertas familiares, trabajamos fundamentalmente en el barrio Néstor Kirchner”, indicó el presidente del Eprac, José Guccione.
El funcionario explicó que se buscó a cada uno de los vecinos y se los capacitó conun equipo técnico, que además brinda un acompañamiento semanal. “Le damos la capacitación y los elementos para que puedan hacer la primera plantación y en dos o tres semanas ya tienen los primeros resultados”, dijo.
Los beneficiarios también reciben la visita de nutricionistas que les enseñan a incorporar hortalizas y verduras a sus dietas.
Guccione, quien fue candidato a intendente en las últimas elecciones, lamentó que muchos de los dirigentes y grupos políticos que trabajaron durante la campaña electoral para algunos de los candidatos del oficialismo, hayan dejado de trabajar luego de las elecciones. “Si todos los grupos que trabajaron intensamente en la campaña electoral del año pasado ahora estuvieran trabajando en los barrios como lo hacemos nosotros, habría mucho más experiencias como estas”, indicó.
Por su parte, Javier Vargas Brito, asesor de la Secretaría de Agricultura Familiar de la provincia y miembro de Mitá Arandú, indicó que a través de las huertas procuran dar a las familias la posibilidad de producir sus propias verduras. “Nos propusimos accionar en un barrio específico, el Néstor Kirchner, donde la realdad social es my compleja. Hicimos un estudio de impacto y en menos de 15 días hicimos más de 50 huertas y ahora estamos cerca de llegar a cien, le dimos toda la asistencia técnica para que trabajen como verdaderos horticultores”, señaló.
Detalló que el primer paso es analizar cómo distribuir los espacios dentro de cada uno de los patios de los vecinos y luego capacitarlos para que puedan producir su propio sustrato y almacenar agua para riego. “Entregar la semilla es el último paso, cuando ya están capacitados y tienen el espacio adecuado para cultivarlas. Además reciben la visita semanal de técnicos. Tratamos de ver la forma de que, en un espacio de 6 u 8 metros cuadrados, puedan generar una verdura diaria”, dijo.
JRC EP
