Desde la Municipalidad recordaron que cada ciudadano es responsable de mantener el frente de su domicilio en condiciones. “Podemos reparar pero los costos quedan a cargo del frentista”, explicó Laura Duarte, del área de Planificación Estratégica.
Caminar por Posadas puede tornarse una verdadera odisea debido al mal estado de las veredas. Y no solo en la zona céntrica, sino también en los barrios ubicados fuera de las cuatro avenidas donde el transeúnte debe sortear innumerables obstáculos. Obras inconclusas, desniveles o rampas obstruidas forma parte de la escenografía que complican aún más el paso los días de lluvia, cuando alguna baldosa suelta genera el molesto “salpicón”.
Laura Duarte, secretaria de Planificación Estratégica y Territorio de la municipalidad de Posadas, aclaró que el mantenimiento de las veredas “es responsabilidad de cada frentista. Nosotros podemos reparar si el contribuyente lo solicita, pero el costo corre por cuenta del ciudadano”, aclaró.