Se trata del objeto volador más grande del mundo, con 92 metros de largo, 43,5 de envergadura y 26 de altura. La aeronave se estrelló en el aeródromo de Befordshire en su segundo vuelo de prueba.
El dirigible, de 92 metros de largo, 43,5 de envergadura y 26 de altura, sufrió daños en la cabina tras perder la estabilidad y golpear un poste telefónico durante el aterrizaje, según informa la cadena BBC.
La compañía Hybrid Air Vehicles, empresa fabricante del Airlander 10, ha confirmado que la tripulación y el personal de tierra están “a salvo y bien”, y ha señalado que investigará el incidente.
“El Airlander 10 realizó su segundo vuelo de prueba y voló durante 100 minutos, completando todas las tareas que se habían preestablecido. El avión sufrió un aterrizaje forzoso y la parte delantera sufrió algunos daños que se están evaluando”, explicó la empresa a través de un comunicado.
“Los dos pilotos y la tripulación se encuentran a salvo y en buen estado. En los próximos días llevaremos a cabo una investigación para conocer las causas del accidente, al tiempo que seguiremos desarrollando el Airlander 10″, reza la nota.