«Soy una abuela que siempre buscó a su nieto», dijo Delia Cecilia Giovanola de Ogando

La Abuela de la plaza de Mayo, Delia Cecilia Giovanola de Ogando (90) presentó hoy su libro «La lucha que la parió», en el salón Dos Constituciones de la Cámara de Representantes. Estaba acompañada de la autora de la obra, Silvia Villa de Inveraldi , además de legisladores, funcionarios de Derechos Humanos, de Educación, y estudiantes secundarios, universitarios y de la Escuela de Policía, y el Servicio Penitenciario provincial.

El texto fue relatado y pensado por Inveraldi quien escuchó las experiencias más crudas de Delia, una maestra de grado que había perdido a su hijo único, «querido, deseado», y que fue desaparecido por la dictadura, a su nuera que estaba embarazada de ocho meses y la única nieta de 3 años que se salvó de ser llevada, Virginia hace cinco años se suicidó, desconsolada por no conocer a su hermano a quien le escribió muchas cartas.

El 5 de noviembre del año pasado Abuelas de Plaza de Mayo hallaron al nieto número  118, su nieto que buscó durante 39 años, Martin, quien nació en cautiverio y sus padres sólo vieron su cordón umbilical había sido “comprado por una pareja que no podía tener hijos, contó Delia, y llevado a Estados Unidos donde vive actualmente con el nombre de Diego Martin, tiene su familia y comercio propio.

En marzo del año pasado, Diego se presentó ante Abuelas en búsqueda de su identidad, el ADN de su sangre fue cotejado con el de su hermana fallecida, material que se hallaba en el Banco Nacional de Datos Genéticos, arrojando como resultado un 99,99 % de probabilidad de ser nieto de Delia.

Estuvieron presentes el vicepresidente primero, Orlando Franco; la presidenta de la comisión de legislación general Claudia Gauto; la subsecretaria de Derechos Humanos Amelia Báez, diputados provinciales, autoridades legislativas, ministros, funcionarios, instituciones, escuelas visitantes como el instituto Madre de la Misericordia, la Escuela de Comercio Nº 6, Colegio Martín de Moussy, Escuela Superior de la Policía “General Manuel Belgrano”, del Servicio Penitenciario provincial y estudiantes de distintas carreras de la UNaM.

¿Sos vos Martín?!!!

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«Es una historia tan triste con final feliz, me gustaría tener aunque sea diez años menos para poder disfrutar de esto, durante 39 años de escarbar sin saber donde, estaba esperando lo que nunca hubiera imaginado, allá por el año 78 y 79 empezamos la búsqueda de los nietos, el mío empecé por el 76, decíamos algún día ellos nos iban a buscar, es un milagro que Martín que no sabía que era Martín me busque a mí, que algún día me llame y diga quiero hablar con mi abuela y que yo agarrar el teléfono y empezar a los gritos Martín, Martín, sos vos Martín? !!!  gritando y llorando y que él me diga me estás diciendo Martín, no era Marín, era Diego, yo le decía Martín y él me escuchaba y le llamaba la atención eso, eso quiebra a cualquiera, a mí me quebró, me hizo un antes y un después, porque yo ya no lloraba, nada me provocaba el llanto, pero la emoción de eso es como que mi vida era antes, ahora soy una vieja llorona, me emociono, me quiebro, todo me conmueve, todo me sorprende y me encanta llegar a Posadas y que me saluden con dos besos, estoy rodeada de cariño por todos lados”.

“Juzguen y condenen a esas 30 mil personas si hubiesen sido culpables»

La Abuela Delia respondió a preguntas y cuando le pidieron reflexiones acerca del número de desaparecidos de si “fueron 30, 29 mil aunque sean mil desaparecidos sería imposible que el Estado se ensañe con las personas al extremo de hacerlos desaparecer, interesa que fueron 29 mil desaparecidos?, hablamos de personas y justifica un presidente de un país diciendo no están vivas, no están muertas, están desaparecidas?, qué importancia tiene, existe la desaparición de personas?, creo que no existe en el mundo, no lo entendemos, cómo se puede hacer desaparecer una persona, y cuando lo justifican la teoría de los do s demonios, yo no tuve un hijo demonio,  acá había un  gobierno con todas las leyes funcionando, existían las leyes como para juzgar si fueron culpables de algo, tomen el poder si creían que el país estaba desquiciado, pero júzguenlo y condénelo de acuerdo al pedacito de culpa que hubieran cometido 30 mil personas, pero no hubo un juicio, hubo desaparición, el Estado puede hacer desaparecer personas?

“Mi vida fue la búsqueda de mi nieto, pero como madre no los voy a justificar jamás la teoría de los dos demonios, para qué están los poderes del Estado”, pero acá no hubo juicio, no hubo nada”, dijo.

Delia Cecilia Giovanola, Abuela de plaza de Mayo. (Audio Misiones on Line).

Silvia Villa de Inveraldi, escritora.

Claudia Gauto, presidenta de la comisión de legislación general  de la Legislatura.

Delia Cecilia Giovanola, II parte.

Delia Cecilia Giovanola, III parte.

Delia Cecilia Giovanola, IV parte.

Delia Cecilia Giovanola, V parte.

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