JJOO: Matías Albarracín cumplió una gran labor y consiguió un diploma olímpico en equitación

El jinete platense, con su caballo Cannavaro 9 y apenas dos penalidades en sus dos recorridos, terminó octavo en salto individual; es la mejor actuación en equitación desde México 1968.

 

 

El jinete argentino Matías Albarracín logró un diploma olímpico al finalizar octavo en salto individual. En Deodoro, el argentino terminó la competencia con sólo dos penalidades.

 

Albarracín, hijo del reconocido jinete Justo Albarracín y quien monta a Cannavaro 9, empezó el día con un muy buen recorrido con una sola penalidad para entrar en la gran final. Es la mejor actuación para la equitación argentina desde que en México 1968, Argentino Molinuevo fue 7mo en salto individual.

En su primera pasada, el jinete platense había sumado una sola penalización por tiempo en la ronda final A y obtuvo el pasaporte para participar de la definición de la competencia por las medallas. En la ronda final B, Albarracín volvió a tener una penalización por tiempo y quedó octavo, con un diploma olímpico. La medalla dorada fue para el británico Nick Skelton, la plata para el sueco Peder Fredricson y el bronce para el canadiense Eric Lamaze.

«Por supuesto estoy contento con el octavo puesto, era impensado y estoy feliz. En este nivel no podes equivocar para ganar una medalla», expresó Albarracín. Y añadió: «Fue la semana más increíble de mi vida. Este caballo, me da una paz interior que me ayudó. Están los mejores 40 jinetes del mundo compitiendo». En cuanto al nivel de la competencia, Albarracín la describió como de «Fórmula 1», donde están «los 40 mejores del mundo, que no se equivocan». ¿Pero qué fue lo que cambió en el deporte argentino para que la equitación haya conseguido un diploma olímpica? El propio Albarracín lo responde: «Con la ayuda del Enard fuimos a Toronto, sin que nos faltara nada, al contrario. Y con la ayuda particular de José Larocca, tenemos los mejores veterinarios, los mejores herreros. Parece mentira, pero esas cosas hacen a la diferencia, te van acercado centímetro a centímetro. En este nivel, todo es milímetrico. Y nosotros fuimos acercando esos centímetros de a poco. Y sobre todo, no estoy solo. Cuando vos tenés un equipo atrás, tu espalda se ensancha mucho más», afirmó.

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