Del Potro: «Hace 14 meses era una pesadilla, hoy vivo un sueño hecho realidad»

Después de sufrir mucho por sus lesiones, Juan Martín del Potro atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera. Tras conseguir la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, el tenista hizo un balance de la semana en tierras brasileñas. Ya de regreso en la Argentina, recordó los oscuros tiempos de incertidumbre respecto de su carrera profesional y habló de los objetivos a futuro.
«Esto es mucho más grande de lo que podía imaginar. Cuando vi el sorteo, pensé que a los pocos días iba a estar con mis amigos en Tandil, pero el sueño se iba haciendo cada vez más posible. Ahora que estoy acá, con la gente que hoy me fui a recibir. El cariño que me brindaron, me emociona, es algo que nunca había sentido en mi vida. He tenido 10 días maravillosos e increíbles», destacó el tandilense, que cayó en la final por la medalla de oro ante el británico Andy Murray.
La Torre dijo que lo que vivió en Río fue «muy fuerte» y que, desde el primer día, sintió «algo especial». «Al jugar contra el número 1 del mundo en suelo brasileño y ganarle, la gente me empezó a tomar cariño. Pero todavía veía lejos la medalla. En semis, me acordaba que en los Juegos anteriores me había tocado Federer y ahora Nadal. Ese partido era la gran final, la chance de asegurarme la medalla», señaló.
Sobre el festejo con los hinchas al finalizar la semifinal ante el español, comentó: «Fue un desahogo y un alivio. Vi a la gente tan cerquita y pensé que ellos estaban ahí, pero atrás había gente en Tandil y en todo el país apoyándome. Fue un abrazo con ellos y con todo el mundo. Me salió del alma, lo disfruté, me transmitieron una energía única que hizo que pudiera correr cuatro horas más en la final».

Para Del Potro, el 2016 fue el regreso al circuito luego de una nueva larga inactividad, esta vez, por una serie de operaciones en su muñeca izquierda. El tenista admitió que, en los peores momentos, hasta pensó en el retiro.
«Casi no vuelvo a jugar al tenis. Se me cruzó muchas veces por la cabeza. Veía la lesión muy complicada, sin poder resolverla, y estar fuera de competencia es lo más difícil del mundo para un deportista. Me ayudó mi familia y gente que no dejó que bajara los brazos. Después de la tercera operación, todo se fue volcando de manera favorable. Hace 14 meses era una pesadilla, hoy vivo un sueño hecho realidad», reveló.
El campeón del US Open 2009 aseguró que, para él, la medalla de plata «vale un oro» ya que «dejó hasta lo último que tenía» para ganarla: «Recién estoy empezando a entender todo lo que generé. Recién ahora estoy cayendo. Jugué tan seguido que no tenía tiempo de pensar. Esto es de las cosas más importantes que me pasaron en la vida».
«Jugué partidos inolvidables, con un nivel que me sorprendió hasta a mí mismo: aguantaba físicamente, la mano me dejaba jugar, la derecha iba cada vez más fuerte. No sé si alguna vez jugué tan bien al tenis como con Djokovic. Es algo maravilloso», resaltó.
Entre risas, La Torre reconoció que nunca lloró «tantas veces en tan pocos días» y sostuvo que eso fue a raíz de lo que le demostraban los hinchas y de los mensajes que estos le hacían llegar.
También contó que, durante el partido ante Nadal, lo «ponía mal» el pensar en la posibilidad de «no volver con una medalla». «Tenía miedo de perder. Jugué Nadal como si fuera el último partido de mi vida y ahora puedo respirar porque la tengo conmigo», manifestó en relación a la presea plateada, que se suma a la de bronce que consiguió en Londres 2012.
«Me pasó lo peor que a un deportista le puede pasar. Hoy puedo hablar desde una cancha de tenis, mostrando mi juego, consiguiendo una medalla para el país. Mi nivel me llena de ilusión. El gran objetivo es curarme del todo, levantarme, pegarle tan fuerte de revés como de derecha y ponerme bien en todos los aspectos para la temporada que viene jugar de igual a igual con los mejores. El ranking después me pondrá donde me tendrá que poner», evaluó y, sobre su actividad los próximos días, confesó: «No quiero pensar en tenis por unos cuantos días, quiero despejarme de la cabeza».

Fuente: Infobae.com