Montecarlo: A dos años de la muerte de «Puly» Knott, su madre pide justicia

Ese sábado 9 de agosto de 2014 por la tarde quedó grabado como el peor recuerdo de su vida en la memoria de Irene, madre de Héctor «Puly» Knott, quien fue la primera en acercarse a él, tras ser ultimado por los malvivientes que habían asaltado su residencia en Montecarlo.
A dos años del robo seguido de asesinato, Irene aseguró en dialogo con Misiones Online que “nunca me voy a olvidar esa tarde de pesadilla en donde encontré a mi hijo tirado en la escalera, todavía no puedo creerlo, no puedo superarlo, porque creo la muerte de los padres es la ley de la vida, pero para perder un hijo nunca se está preparado, eso no se puede superar”.
Y reirteró: “Lo único que pido es justicia, porque no puede ser que pase algo así y nadie haga nada, es la vida de mi hijo amado”.
La madre recordó que la víctima trabajó 25 años en el aeropuerto de Suiza, y en el 2010 regresó a Argentina porque quería cuidar de su madre, ya que su padre falleció y ella se quedó sola. Puly se hizo cargo de las chacras de su papá (con yerba y cítricos), y tenía previsto en su Argentina natal cumplir muchos sueños para brindarles a sus hijos un futuro próspero, enmarcado en el trabajo y la producción.
Irene también contó que en el mes de junio, antes que lo mataran, Puly había cumplido 49 años, y vivía en el mismo predio que su mamá. Tenía 4 hijos, entre ellos el último que al momento de su muerte tenía solo 3 meses.
Además relató que su hijo trabajó 25 años en el aeropuerto, “y él tenía 4 o 5 pasajes por año porque trabajaba ahí, así que venía siempre a visitarnos. Pero cuando falleció el papa él quiso venir a quedarse conmigo, porque no quería que estuviese sola. Me acuerdo que en el aeropuerto no querían que viniera, le dijeron que si volvía el trabajo era suyo de nuevo, porque lo querían mucho, era muy trabajador él”.
puly 2
“Para eso vino de Suiza, solo para morir acá, ojalá no hubiera venido, él era una persona excelente, nunca discutía con nadie, era muy tranquilo y compañero, por eso vino a cuidarme a mí, me cuesta tanto esta situación, me duele muchísimo, por eso quiero justicia, y aunque sé que eso no me devolverá su vida, por lo menos quiero justicia por la vida que me arrebataron”, finalizó Irene con mucho dolor.
«Puly» Knott fue asesinado el sábado 9 de agosto de 2014, cuando tres malvivientes buscaban un botín de miles de dólares en su residencia. Los criminales tomaron el dinero que había en la casa, casi 30 mil pesos (buscaban más). Se llevaron a Knott como rehén en una Chevrolet S10, a pocos metros de salir de la propiedad, lo bajaron y cuando la víctima intentaba regresar a la casa le dispararon en la espalda.
Hasta el momento, el caso sigue impune. La última novedad del caso fue el hallazgo de la camioneta robada a la víctima. Estaba en un pinar cercano al acceso a Montecarlo. Esto fue en febrero de 2015.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas