En noviembre comenzaría el juicio oral por la Megaestafa

El caso estalló en 2003, cuando se detectó que una red extraía dinero de los fondos judiciales con oficios truchos. Fue un verdadero escándalo, que sacudió al Poder Judicial. Trece años después camina a paso firme hacia el juicio oral. En noviembre, los cinco imputados que tiene la causa irían finalmente a juicio oral y público.
El proceso aún no tiene fecha, porque los magistrados subrogantes que integran el Tribunal Penal Dos están analizando cuándo empezar, en base a sus respectivas agendas de trabajo. Cada uno de ellos tiene a su cargo un juzgado y tampoco pueden desatender sus cuestiones.
Hasta acá, se han cumplimentado todos los pasos previos mal debate: citación de las partes, producción de pruebas y planteo de recursos (hubo hasta pedidos de que se declare prescripta la causa). Y después de que se determine cuándo comienza el juicio, se enviarán las correspondientes citaciones a los testigos, que se estima serán muchos, habida cuenta la complejidad del caso.
Los jueces Marcelo Cardozo (Instrucción Uno), Carlos Jorge Giménez (Instrucción Siete) y Carmen Carbone (Civil y Comercial 6), quienes conforman el Tribunal en calidad de subrogantes, tendrán la responsabilidad de enjuiciar a la ex jueza Civil y Comercial 1, Graciela Brígida Candelaria Salvado de Sotelo, sindicada como la cabeza de la banda que integraban también empleados judiciales y abogados que extraían dinero de depósitos judiciales; la ex jefa de despacho de ese juzgado, Nora Castelli; el hermano de esta, Cayetano “Nani” Castelli; y los abogados Paula Espinosa y Guillermo Abdón Fernández.
El expediente cuenta con 30 cuerpos y más de seis mil fojas. Las penas que oscilan acusaciones como asociación ilícita son de 3 a 10 años de prisión.
Salvado de Sotelo fue destituida en un juicio político y estuvo en calidad de detenida, como los otros cuatro sospechosos, hasta mediados de 2007.
Hace más de una década, los avatares del hecho fueron seguidos como una novela por la sociedad misionera. Hacia fin de año, esa trama volverá a ser reconstruida, pero en el escenario de un juicio, donde se pretende deslindar responsabilidades. Fue el mayor desfalco en el seno del Poder Judicial del que se tenga memoria.