La iglesia no tiene otra opción, debemos vivir en permanente avivamiento del Espíritu Santo, sin duda que nosotros experimentamos temblores del Espíritu Santo cuando el Señor está entre nosotros, pero debemos pasar a niveles superiores, y el límite del avivamiento solo lo ponemos nosotros.
Hechos 4:31 “Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios”.
Hemos visto los factores para que surjan mayores “niveles” de avivamiento en el mensaje anterior. Veamos ahora un factor importante para poder tener un avivamiento en nuestras vidas y en la iglesia. En principio, un avivamiento empieza cuando se vence la incredulidad.
VENCIENDO LA INCREDULIDAD.
Lucas 9:37-39 “Al día siguiente, cuando descendieron del monte, una gran multitud les salió al encuentro.
Lucas 9:38 Y he aquí, un hombre de la multitud clamó diciendo: Maestro, te ruego que veas a mi hijo, pues es el único que tengo;
Lucas 9:39 y sucede que un espíritu le toma, y de repente da voces, y le sacude con violencia, y le hace echar espuma, y estropeándole, a duras penas se aparta de él.
Lucas 9:40 Y rogué a tus discípulos que le echasen fuera, y no pudieron.
Lucas 9:41 Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros, y os he de soportar? Trae acá a tu hijo.
Lucas 9:42 Y mientras se acercaba el muchacho, el demonio le derribó y le sacudió con violencia; pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, y sanó al muchacho, y se lo devolvió a su padre”.
La pregunta era porque nosotros no pudimos… Y la respuesta del señor fue directa y concisa, no por la autoridad delegada, porque Cristo les había delegado autoridad, sino por la incredulidad y por el corazón de pecado que ellos tenían. Con esto ni Dios puede hacer algo.
La incredulidad se evidencia cuando el cristiano actúa “profesionalmente” o sea hace lo que tiene que hacer, y lo hace mecánicamente, sin creerlo en el corazón y sin sentir que lo que está haciendo, tiene algún sentido real, lo hace porque le pagan, lo hace por obligación, por el “qué dirán”.
Esto es catastrófico en el mundo espiritual, yo me imagino así, los discípulos de Jesús, cansados de la rutina religiosa, para colmo Jesús se va de oración al monte, y bueno, hay que atender a la gente, que fastidio! Para colmo viene este padre con su hijo con problemas! Y uno dice: dale Pedro atendé el asunto. Así nos vamos y nos tomamos un buen mate, con chipitas! Vos Juan andá comprar las chipas que sos el más joven! Y bueno señor traiga a su hijo: Sal fuera demonio! deja de molestar! Ya está. Juan dale, comprá las chipas que cierra la panadería! te digo demonio que salgas, que salgas!, que salgaaaas!! Eh! No quiere salir! che alguien que ore a ver si sale, ora vos, no! orá vos! No ya oré demasiado en este día…
La falta de amor está tan ligado a la incredulidad, que deben ir juntos para poder hacer algo significativo para el Reino de Dios. Recordemos que el que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. Debemos tener un cristianismo de servicio, pues esto denota que hemos conocido y creído en Cristo. La duda lleva también a no obtener el resultado esperado! Y es síntoma de incredulidad!
Santiago 1:5 “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Santiago 1:6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
Santiago 1:7 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor.
Santiago 1:8 El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos”.
Aquí veo factores que van unidos unos con otros, la persona incrédula no va a tener sabiduría, va a tener muchas dudas y no recibirá nada, y será inconstante en todo, vivirá un tiempo en santidad, y un tiempo en pecado, vivirá con convicciones un tiempo y otro tiempo con dudas, se propondrá cosas un tiempo y otro se olvidará de lo que se propuso hacer.
Romanos 14:23 “Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado”.
La incredulidad se observa también en la falta de convicciones. Tenemos que hacer las cosas con convicciones, con fe, sino nos movemos en terreno movedizo.
Dios necesita gente que se mueva con convicciones profundas y por amor a Dios, a gente y a la obra de Dios! Sino fíjense en este versículo lo importante del tema:
Apocalipsis 21:8 “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda”.
Los que se pierden la vida eterna serán muchos, pero los que encabezan la lista son los cobardes e incrédulos. Estas son personas que no le simpatizan a Dios, pues convierten al cristianismo en una mera religión muerta.
La iglesia del Señor se caracteriza por la valentía, y los creyentes verdaderos tienen una característica importantísima: son valientes, porque creen de verdad.
1° Juan 4:4 “Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”.
El Temor “anti temor” es el temor a Dios, si lo respetamos a Dios en todas las áreas de nuestra vida, entonces le perderemos el respeto al diablo, si tenemos temor a Dios, perderemos el temor al diablo o cualquiera que quiere infundir temor. ES EL UNICO TEMOR QUE NOS HACE VENCER TODOS LOS DEMAS TEMORES.
El pueblo de Dios en avivamiento es un pueblo muy especial, no es un pueblo más, mire lo que Dios le decía a su siervo enIsaías 8:12 “No llaméis conspiración a todas las cosas que este pueblo llama conspiración; ni temáis lo que ellos temen, ni tengáis miedo”.
La incredulidad detiene la obra milagrosa de Dios y detiene los milagros…
Que tengas una semana de bendición y victoria!
Pastor Guillermo Decena, Centro Familiar Cristiano Eldorado.
Prédicas en vivo los miércoles y domingos 20 horas, a través de http://cfceldorado.org/
