Esta tarde indagarán a la mujer acusada de asesinar a su madre en Puerto Rico

Andrea M., la mujer acusada de haber asesinado de un balazo en la cabeza a su madre María Ester Yess (63), comerciante de Puerto Rico, el pasado domingo, será indagada esta tarde por el juez de Instrucción Osvaldo Rubén Lunge. Antes, la imputarán del delito de homicidio calificado por el vínculo y la alevosía, delito que el Código Penal Argentino castiga con la prisión perpetua.
Ayer, la sospecha de 31 años designó abogado. Precisamente con el defensor definirá si opta por declarar o abstenerse.
También citarán a indagatoria a Paulino O. (24), apuntando como cómplice de Andrea, con la que en algún momento él habría tenido una relación sentimental. El joven fue arrestado en Caraguatay el lunes por la noche. Testigos lo ubicaron en el horario en el que sucedió el homicidio en Puerto Rico y añadieron que después fue en moto hasta la localidad cercana a Montecarlo. Precisamente, el martes por la noche, los investigadores decomisaron ese rodado. Estaba completamente desarmado.
Hay un tercer sospechoso preso. Sergio R. Es un hombre que había sido denunciado hace un tiempo por Yess, quien lo acusó de haber intentado abusar sexualmente de una de sus nietas. Esta persona se entregó de manera espontánea cuando se enteró de que una de las hipótesis que se manejaba era que el asesino de la comerciante había actuado en represalia por esa denuncia. Sin embargo, con el correr de las horas, esa versión se diluyó. De ahí que se estima que hoy, después de la indagatoria, Sergio R. recuperaría la libertad.
Andrea M. habría asesinado a su madre con un revólver calibre 22 tras una de las tantas discusiones que habían tenido en los últimos días. La relación de ambas era muy tirante y la hija había vuelto a la casa días antes del crimen, después de un largo distanciamiento. En medio de esto, se hallaban las diferencias por un terreno, que aparentemente Andrea quería vender sin consentimiento de la madre.
Yess estaba incluso al cuidado de los tres hijos de Andrea. La comerciante fue hallada muerta de un tiro en la cabeza el domingo cerca de las 21, en su kiosco de la calle Río Grande, a dos cuadras de la Municipalidad. Fue su hija quien avisó a la Policía y dijo que suponía que a la víctima la habían baleado desde la ventana por la que atendía a los clientes. Sin embargo, las pericias demostraron que la bala provino desde el interior del comercio. El círculo de sospechas se encerró en torno de la hija cuando le dio positivo la prueba de parafina (orientativa para saber si alguien disparó un arma de fuego) y las contradicciones empezaron a ganar su relato.