Un ladrón entró a su casa, revolvió todo y se llevó todo lo que había de valor. Pero a las víctimas no les interesa recuperar nada más que a “Blender”, la mascota de la familia que terminó siendo parte del botín. Patricia Mohedano, su esposo y sus dos hijas no dejan de buscarlo desde el domingo a la tarde, cuando descubrieron que habían sido víctimas de un robo. Sucedió en Tucumán.
La familia salió de su casa, ubicada en calle San Lorenzo al 4.700, a la altura del shopping Portal Tucumán, el domingo a la mañana. Cuando regresaron, alrededor de las 19, se encontraron con todo desordenado. Alguien había entrado a la vivienda y se había tomado su tiempo para llevarse cuanto quiso.
Según contó Mohedano, el delincuente hasta abrió la heladera, se comió una tarta y tomó gaseosa. Después revolvió cada rincón de la casa y decidió llevarse una bicicleta, dos notebooks, dinero y joyas. No conforme con eso, también se apoderó del perro de la casa, un golden retriever amarillo, de cinco años de edad.
Desesperados
“Sé que no voy a recuperar nada de lo material, pero eso es lo que menos me interesa, lo único que quiero es el perro”, dijo Mohedano, desesperada. La mujer no deja de buscar a “Blender” desde que advirtió su ausencia.
El domingo a la tarde, después de hablar con la Policía y realizar la denuncia correspondiente, subió a las redes sociales varias fotos del animal, pidiendo información. De esa manera se contactó con algunas personas que le contaron que, esa tarde, vieron pasar por calle Boyacá a un joven en bicicleta, con una mochila negra y un perro que corría a su lado, al que llevaba atado con una bufanda roja.
“Es un perro súper buenito. Estoy segura de que lo robaron y no se escapó porque él sabe volver a la casa”, dijo la mujer, con tristeza. “El perro es como mi primer hijo, duerme en la cama conmigo; tengo dos gemelas de cuatro años que están desesperadas buscándolo.
