El meningococo también se va de viaje de egresados

n Bariloche, Mendoza, Córdoba, Brasil o cualquier otro destino, el viaje de egresados es sinónimo de festejo. Sin embargo, debemos tomar medidas de prevención, para evitar que la presencia del meningococo pueda derribar la ilusión de compartir tiempo con amigos. Ahora bien, ¿por qué se asocia a los viajes con la enfermedad meningocócica?

 

La convivencia de varias personas en un dormitorio, los ambientes cerrados, los boliches, los besos en la boca y los tragos compartidos constituyen un escenario propicio para la transmisión de la bacteria Neisseria meningitidis, también llamada meningococo, que coloniza la vía aérea superior de individuos sanos y que puede causar meningitis. Los jóvenes pueden ser portadores de la bacteria[3] y transmitirla a través de secreciones respiratorias, como la saliva o las gotas expulsadas al estornudar o toser.

 

“Una de las enfermedades más frecuentes causadas por el meningococo es la meningitis, es decir, una inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal”, explica el Dr. Eduardo Vainstein, jefe de unidad 5 titular del Hospital de Niños de Buenos Aires Ricardo Gutierrez.

 

A principios del año pasado4, a través de la Resolución 10/2015 del Ministerio de Salud, se contempló la vacunación antimeningocócica con el objetivo de implementar una estrategia complementaria de vacunación en adolescentes.

De hecho, Argentina es uno de los pocos países latinoamericanos que ha decidido, como política de Estado, promover la inmunización de los adolescentes entre 11 y 24 años.

“La estrategia de vacunación de adolescentes busca disminuir la portación nasofaríngea de la bacteria en los jóvenes y proteger, de forma indirecta, a la población no vacunada. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) recomiendan que todos los adolescentes entre 11 y 12 años reciban una dosis de vacuna antimeningocócica, con un refuerzo a los 16 años6”, comenta el especialista.

En nuestro país se registran entre 200 a 300 casos anuales por enfermedad meningocócica invasiva (EMI). Si bien la tasa de incidencia es baja aproximadamente 0.75 /100.000 habitantes7 la enfermedad es muy severa. Esta afección requiere de un diagnóstico temprano y un tratamiento efectivo, ya que puede causar la muerte en menos de 24hs8

 

“Como se trata de una infección grave, todos los cuadros de meningitis requieren internación. Cuando se presenta un caso, se lo debe tratar como una emergencia médica, ya que en menos de un día la enfermedad puede provocar la muerte”, puntualiza Vainstein. Además, el especialista  advierte que el 20% de los pacientes queda con alguna secuela de la enfermedad –como daño cerebral, convulsiones, retraso madurativo neurológico, escaras que requieren injertos, amputaciones, pérdida de audición, hidrocefalia9.

 

Por eso, antes de armar la valija, es importante que padres y chicos revisen la libreta sanitaria. “Y tener en cuenta que la meningitis por meningococo es prevenible por vacunación”, recomienda el doctor.

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