Pericia confirmó que el revólver 38 incautado a los sospechosos es el arma que mató a Scholz

Una pericia balística que llevó adelante la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas del Poder Judicial confirmó que el revólver calibre 38 decomisado en la redada hecha por la Policía en el barrio Virgen de Fátima de Garupá y en la que detuvieron a los principales sospechosos, confirmó que se trata del arma con la que asesinaron al empresario arenero Juan Carlos Scholz (53), a quien balearon en su casa de la zona de Teyú Cuaré, San Ignacio, el 20 de marzo pasado.
La situación de Orlando “Murdok” Giménez (32), Rodolfo “Quimbi” Cardozo (20) y Alberto “Beto” Martínez (32) se complica más después de esta noticia. Los tres están tras las rejas y con la prisión preventiva firme por el caso, acusados «de homicidio en ocasión de robo».
Los peritos de la Saic cotejaron el proyectil que mató al arenero con uno disparado por el arma incautada y hubo total coincidencia. Los plomos fueron disparados por la misma pieza.Esa pericia ya fue elevada al juez que entiende en la causa, Marcelo Cardozo, del Instrucción Uno.
El supuesto autor del tiro letal habría sido Martínez, según la acusación que pesa en su contra.
Hay un cuarto imputado, Miguel Salezki, quien fue excarcelado luego de abonar una fianza de 50 mil pesos. De todos modos, continúa ligado a la causa.
De acuerdo con lo que reconstruyeron los investigadores, Salezki trabajaba en la construcción. Reclutaba un grupo de albañiles y encaraba obras en distintos lugares. Un hombre al que buscan por el caso y aún permanece prófugo era uno de sus empleados. En alguna ocasión, hicieron un trabajo para Scholz. Según las fuentes consultadas por Misiones Online en su momento, fue en esa ocasión en la que el albañil vio el movimiento comercial que se generaba en torno a la arenera y le contó a su jefe que el empresario siempre contaba con dinero contante y sonante en un maletín.
Salezki habría pasado el dato a Giménez, Cardozo y Martínez. Fue el trío el abordó al arenero cerca de las 21 del domingo 20 de marzo. Los tres quedaron registrados por las cámaras de seguridad del arenero, que captó toda la secuencia: desde el momento que llegan a la casa y se esconden a la espera de la víctima; cómo lo abordan y forcejean con él, el disparo que hiere de muerte al empresario y la posterior fuga con las manos vacías.