Una mujer denunció que su esposo abusaba sexualmente de su hijo de 13 años, quien a su vez sometía a su hermano de ocho. Ocurrió en Santiago del Estero.
Una mujer denunció que su esposo abusaba sexualmente de su hijo de 13 años, quien a su vez sometía a su hermano de ocho al que obligaba a pintarse los labios y vestirse de mujer, en su casa de la ciudad capital de Santiago del Estero.
La mujer habría sorprendido al adolescente cuando vejaba al menor, en su hogar, ubicado al sur de la ciudad capital, y al interrogarlo acerca del ultraje este le respondió que su padre le hacía lo mismo a él.
Al aberrante cuadro, se le adosaba un detalle mucho más perverso: la víctima lucía ropa de mujer y labios pintados.
Pese al hermetismo con que es timoneado el suceso, se sabe que la mujer interpuso la denuncia y recayó en la jueza de turno, Lucrecia Martínez Llanos, titular del Juzgado del Crimen de Primera Nominación.
«Mi papi solía hacer lo mismo conmigo», le habría explicado el adolescente a su madre, es decir, el menor dejó en claro que durante años su padre lo habría ultrajado sexualmente, previo vestirlo como mujer.
La Justicia terció en el escándalo e instó a la madre a evitar, naturalmente, todo contacto entre los dos hijos.
El tema emerge complejo, ya que es imposible judicializar los hábitos de hermanos, explicó la fuente. Sin embargo, hay una denuncia por abuso sexual y aún inimputable el acusado, habría una víctima a la que hay que proteger.
Y, en ese sentido, la magistrada comenzó con la investigación, trascendió.
Por lo pronto, Martínez Llanos se apresta a ordenar un informe socioambiental y procurar una visión global del núcleo familiar.
En tal sentido, varios expertos interrogarán a los vecinos, en busca de testimonios ajenos a los protagonistas.
En forma simultánea, la jueza profundizaría el proceso, pero focalizándolo en la figura del padre.
La mujer denunció el abuso de su pequeño hijo, pero subyace el otro ataque sexual de su marido hacia el joven de 13 años.
En consecuencia, habría dos investigaciones simultáneas, y entrelazadas entre sí.
Después del testimomio de la madre, Martínez Llanos solicitaría el del padre de los dos menores, adelantaron los voceros.
