Chile pegó de entrada con un gol en posición adelantada de Puch (ex Huracán) y luego amplió la ventaja con el tanto de Vargas sobre el final de la primera etapa.
En el segundo, el DT Juan Carlos Osorio (México llegaba con un invicto de 22 partidos, con 15 victorias y 7 empates) movió el banco de suplentes, pero Sánchez (con 34 conquistas con la Roja quedó a tres de Iván Zamorano, el máximo artillero en la historia del seleccionado chileno) metió el tercero, nuevamente Vargas (31) el cuarto, quinto y sexto (goleador del torneo con seis, dos más que Lionel Messi) y Puch sobre el final puso cifras definitivas: histórico 7-0.
Chile aprovechó al máximo todas las ventajas que le dio la defensa de México (recibió la peor paliza en cotejo oficial en 93 años) y así alcanzó las semifinales en su afán de defender el título que consiguió el año pasado en su país.
Y la única mala noticia es que el mediocampista Arturo Vidal (Bayern Munich, Alemania), el jugador emblema del seleccionado de Pizzi, sumó su segunda tarjeta amarilla y se perderá las semifinales ante Colombia.
