Masiva manifestación en París contra la reforma laboral de Hollande

Los sindicatos franceses han vuelto a desafiar al Ejecutivo con una gran manifestación a nivel nacional que ha sacado a la calle a miles de personas en París y en las principales ciudades del país para exigir la retirada de la polémica reforma laboral del presidente François Hollande. Hubo 58 detenidos y 40 heridos en una nueva jornada violenta.

 

 

 

En la capital francesa, donde han desfilado un millón de manifestantes, 80.000 según la policía, se ha vivido una nueva jornada violenta que se ha saldado con 58 detenidos y cuarenta heridos, 29 de ellos policías.

 

Se han producido también numerosos daños materiales en los establecimientos situados a lo largo de los 5,5 kilómetros del recorrido, que partió de la plaza de Italia y finalizó en la explanada de los Inválidos.

 

Muchos bancos habían protegido sus fachadas con tablones de madera y algunas estaciones de metro permanecían cerradas. El dispositivo de seguridad se había reforzado y la prefectura de policía había prohibido manifestarse a unas 130 personas que ya habían protagonizado actos violentos en anteriores movilizaciones.

 

La Torre Eiffel y el Palacio de Versalles cerraron este martes sus puertas porque parte de su personal participaba en la manifestación contra la reforma y no contaban con efectivos suficientes para abrir sus puertas.

 

El líder del principal sindicato francés, la Confederación General del Trabajo (CGT), Philippe Martinez, cabeza visible del duro enfrentamiento mantenido con el Gobierno desde hace tres meses, había augurado una movilización “enorme” para demostrar que la protesta no se apaga. .

 

La CGT y los otros seis sindicatos convocantes han fletado 600 autocares para que sus afiliados pudieran asistir la marcha de París, aunque se encontraron con la resistencia de algunas empresas privadas a alquilar autobuses. El objetivo era superar el récord de 1,2 millones de participantes registrado en toda Francia durante la movilización del pasado 31 de marzo.

 

Mientras, el presidente de la patronal (Medef), Pierre Gattaz, ha denunciado un clima “nauseabundo” y “un sentimiento de impunidad” y ha pedido al Ejecutivo que vuelva a hacerse con la situación y haga respetar urgentemente el estado de derecho para “corregir estas derivas”.

 

Aunque el pulso se mantiene en la calle, las huelgas y bloqueos que han paralizado sectores clave, como el transporte o las refinerías, pierden fuelle. La contestación social tampoco ha impedido la celebración de la Eurocopa de Fútbol, a pesar de los temores iniciales de que el conflicto pudiera afectar al torneo, y el Gobierno sigue confiando en que la rebelión se debilite a medida que se acerca el verano.

 

NUEVAS MOVILIZACIONES

 

No obstante, la salida de la crisis es todavía incierta. El próximo 17 de junio, el líder de la CGT se reunirá con la ministra de Trabajo y artífice del texto legislativo, Myriam El Khomri, sin que haya signos de deshielo. De hecho la intersindical ha convocado dos nuevas jornadas de huelgas y manifestaciones para los próximos 23 y 28 de junio.

 

El escollo sigue siendo el artículo 2 de la ley, que da prioridad a los acuerdos empresariales sobre los sectoriales. Los detractores de la reforma temen que se instaure un código laboral “a medida” en cada empresa y citan un estudio de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) sobre las consecuencias que una reforma similar ha tenido en España, donde han aumentado los acuerdos empresariales en detrimento de los colectivos.

 

El texto sigue mientras su periplo parlamentario en el Senado, de mayoría conservadora, donde está previsto que se vote el próximo 28 de junio. Luego pasará a una comisión mixta Asamblea-Senado para lograr un acuerdo. De fracasar, será la Asamblea Nacional quien tenga la última palabra y no se descarta que el primer ministro, Manuel Valls, vuelva a echar mano del decreto.

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas