En estos días es muy común que mucha gente se acerque a pedir ayuda, unos pesos, con alguna historia que a veces raya lo inverosímil. No es el caso de Raúl Segura. Este hombre de 66 años no pide dinero, sino simplemente que lo ayuden a volver a Córdoba, el lugar donde vive.
Segura es locutor y está jubilado. Le ofrecieron un trabajo en Encarnación y hacia allí fue con dos bolsos y lleno de ilusiones. Pero cuando llegó el trabajo no era tal y tuvo que emprender el regreso. Segura está desde hace dos días en Posadas buscando quien lo escuche para poder volver a Córdoba, la ciudad donde reside. No pide dinero, sino ayuda para costear el pasaje de regreso. Hace dos días que no tiene donde dormir. Aún así, se lo nota muy entero y recorre los medios para explicar su situación y demandar que el PAMI lo asista. «Yo soy un jubilado, me tienen que ayudar en esta situación», explica. Sin embargo, hasta ahora nadie se hizo eco.
Si alguna persona quiere solidarizarse con Segura, su celular es 3546-404496.
MB
