Confesó haber asesinado a su ex pareja de un tiro en la cabeza y se entregó

Una joven fue asesinada presuntamente por su ex pareja de un balazo en la cabeza en el interior de un auto en un garaje en la ciudad bonaerense de Coronel Dorrego y, tras el crimen, el presunto homicida siguió el consejo de sus amigos y se entregó a la Policía, informaron fuentes policiales y judiciales.
El hecho se registró en la noche del jueves en esa ciudad ubicada a 90 kilómetros al norte de Bahí­a Blanca y la ví­ctima fue identificada como Marí­a Liliana Dí­az Bení­tez (24), de nacionalidad paraguaya.
Según fuentes policiales, todo comenzó pasadas las 21, cuando Marcelo Fabián Camarero (48) pasó a buscar a la joven, quien se encontraba estudiando un profesorado de Educación Fí­sica en el Instituto de Formación Docente 62 de Coronel Dorrego.
Camarero, quien se dedica a la compra y venta de autos, se movilizaba a bordo de un Peugeot 308 negro y, junto a Dí­az Bení­tez, pretendí­a dirigirse a un departamento ubicado en la calle Santagada 633.
La sospecha de los investigadores es que la mujer se negó a ir y le dijo que pretendía ponerle fin a la relación que los uní­a, por lo que se originó una fuerte discusión.
En cierto momento, el hombre sacó una pistola calibre 9 milí­metros y le disparó en la cabeza a Díaz Benítez, quien murió en el acto.
Tras ello, el hombre «solicitó ayuda, contó que se mandó una macana y le confesó el hecho a unos amigos» aparentemente en una reunión en el bar Plaza, aseguró el ayudante fiscal de Coronel Dorrego-Monte Hermoso, Marcelo Romero Jardí­n, que interviene en la causa.
«Los amigos le recomendaron que se presente, hay varios que declararon. Entonces fue a la comisaría con dos letrados aportados por ellos», detalló el funcionario judicial, quien dijo que se investiga si el encuentro en el bar fue pautado o casual.
Tras la confesión del sospechoso, que para tener validez debe ser ratificada ante la Justicia, el cadáver fue hallado por la Policía en el asiento del acompañante del Peugeot 308, estacionado en una cochera de Santagada e Yrigoyen, próxima al departamento que habitaba el hombre.
Los forenses determinaron que la mujer presentaba un orificio de bala en la sien del lado izquierdo con orificio de salida en la parte occipital derecha, en tanto que habí­a un impacto en el vidrio del acompañante hacia afuera.
Además, en el interior del rodado se halló una vaina servida calibre 9 milí­metros que será sometida a peritajes.
Más tarde, fue allanado el departamento de Camarero, donde se secuestró una pistola de ese calibre (de la cual el imputado tenía el carné de portación legal), una computadora y otros elementos de interés para la causa.
Además, se encontró el auto de la víctima, un Honda Civic propiedad de su actual pareja, que estaba estacionado en el instituto al que concurrí­a y tenía en su interior una mochila con 9.000 pesos.
«Por distintos testimonios, dicho dinero fue pagado por Camarero a la mujer, ya que era una deuda que tení­a de cuando estaban juntos», indicó un vocero.
En la tarde de este jueves, Camarero permanecía alojado en la comisarí­a de Tres Arroyos, ya que los calabozos de Coronel Dorrego están clausurados.
La causa, que en un inicio fue llevada adelante por Romero Jardí­n, será elevada al fiscal de Homicidios en Bahí­a Blanca, Mauricio del Cero, que el viernes le tomará declaración indagatoria al imputado por el delito de «femicidio».
La víctima era oriunda de El Perdido, una pequeña localidad ubicada a 15 kilómetros de Coronel Dorrego y de sólo 1.000 habitantes.
De acuerdo con lo que se pudo reconstruir por testimonios de sus allegados, habí­a mantenido una relación de convivencia con Camarero durante unos seis meses hasta que decidió regresar con una ex pareja, con la que estaba actualmente.
«Era una muy buena persona, muy querida por el pueblo y habí­a sido bombera voluntaria», dio a Télam la delegada municipal de El Perdido, Anahí­ Dumrauf.
La funcionaria dijo que había sido bombera desde que se habilitó el destacamento en 2012 y que se habí­a desempeñado allí hasta los últimos meses.
Además, Dumrauf dijo que «era una chica muy trabajadora y siempre colaboraba con la comunidad, donde siempre participaba en todo».

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