Polémica por el decreto de Macri que devolvió a las FFAA facultades derogadas en 1984

Organismos de Derechos Humanos y sectores de la oposición criticaron un decreto del presidente Mauricio Macri que devolvió poder de decisión a las Fuerzas Armadas sobre manejo de personal, modificando una normativa dictada por Raúl Alfonsín en 1984.

 

La polémica llegó al Congreso nacional, donde el jefe de Gabinete, Marcos Peña, respondió consultas de senadores sobre el tema y en la sesión realizada anoche en Diputados, donde varios legisladores criticaron duramente la medida.

 

«Se devuelven potestades administrativas a las fuerzas armadas pero no se elimina el control civil», afirmó Peña en relación al decreto 721 firmado por Macri y publicado en el Boletín Oficial.

 

De igual modo, el director de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Defensa, Pablo Tosco, indicó en declaraciones al diario Página/12 que «no existe tal retirada del control civil del Ministerio sino que se trata de un reordenamiento de tareas administrativas».

 

En la norma criticada por la oposición indicó que «resulta oportuno ordenar y actualizar el régimen de delegación de facultades en el Ministerio de Defensa y en los jefes de los Estados Mayores Generales de las Fuerzas Armada, adaptándolo a la modificaciones en la organización institucional del Gobierno nacional».

 

El decreto indica que las decisiones sobre pases y destinos y la contratación del personal docente, entre muchas otras, quedan en manos militares.  La norma modifica el decreto 436 de 1984 firmado por Alfonsín, que al inicio del período democrático limitó el poder de decisión de los jefes de las fuerzas sobre esos temas.

“Resulta necesario establecer procedimientos ágiles que permitan atender las cuestiones relacionadas con la gestión del personal de las Fuerzas Armadas (…) es conveniente adecuar, asimismo, las disposiciones en materia de designación del personal militar y civil para prestar servicios”, sostiene en sus fundamentos el decreto firmado por Macri.

De acuerdo con esta disposición, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas estará en condiciones de designar a los oficiales destinados a ese cuerpo, salvo los de la conducción superior, cuyo nombramiento estarán a cargo del Congreso Nacional, y designar suboficiales bajo su mando.

 

Los jefes de cada fuerza también podrán aprobar las calificaciones de egreso de los cursos y nombrar al personal militar retirado para cargos docentes, un atributo que hasta ahora le correspondía al poder político.

 

De acuerdo con este decreto, las Fuerzas Armadas tendrán la potestad de disponer los cambios de destino de los oficiales y los suboficiales y la designación del personal militar retirado para funciones docentes en los institutos y cursos de formación conjuntos. También dispondrán de las bajas y los retiros obligatorios de los oficiales jefes y oficiales subalternos. Las Fuerzas Armadas, además, podrán aprobar, renovar y rescindir los compromisos de servicios suscriptos por los oficiales y los suboficiales.

Los jefes de cada fuerza podrán otorgar licencias y disposición de los cambios de las situaciones de revista de los oficiales y los suboficiales, y designar a los agentes civiles en su jurisdicción y autorización de sus cambios de destino.

 

El diputado radical Ricardo Alfonsín rechazó que exista «un retroceso» en el control político de las Fuerzas Armadas y dijo que «están exagerando, partidizando» la cuestión.

 

En declaraciones a la radio Vorterix, el legislador dijo que no ve que «exista un retroceso» y evaluó que «han cambiado las cosas en Argentina» desde 1984, cuando se habían quitado facultades de manejo de personal a las Fuerzas Armadas. «Son modificaciones operativas, administrativas», sostuvo.

 

Al respecto, el ex ministro de Defensa Agustín Rossi indicó que «es el retroceso más importante en la conducción civil de las Fuerzas Armadas modificando un decreto fundacional de Alfonsín».

 

También el exsenador radical Nito Artaza consideró que «es urgente un pronunciamiento sobre el decreto de Macri dando más poder a las Fuerzas Armadas modificando el de 1984 de Alfonsín».

 

«Es necesario que se pronuncien todas las fuerzas políticas sobre el peligroso decreto de Macri que da mayores atribuciones a las Fuerzas Armadas», sostuvo el legislador a través de una red social.

 

Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora consideró por su parte que «lo que corresponde es que las Fuerzas Armadas dependan del gobierno civil» y evaluó que «Macri les da carta blanca para hacer lo que les parezca».

 

En tanto, el diputado provincial del Frente para la Victoria Fernando «Chino» Navarro señaló que el decreto «constituye un gravísimo retroceso a todos los esfuerzos realizados desde la recuperación de la democracia de subordinar la conducción de dichas fuerzas al Presidente de la Nación».

 

También la diputada de Libres del Sur Victoria Donda cuestionó con dureza el decreto, durante un discurso que brindó anoche en la Cámara baja.

 

A su vez, el diputado Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda, consideró «gravísimo» el decreto y reclamó que sea derogado.

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