La senadora misionera Sandra Giménez protagonizó ayer un episodio que se malinterpretó como un piropo hacia el Presidente provisional del Senado y que finalmente derivó en un pedido de disculpas del senador Federico Pinedo.
Sandra Giménez
Durante la exposición del jefe de Gabinete en la Cámara Alta, Marcos Peña, Sandra Giménez reclamó medidas que suavicen las consecuencias negativas de las políticas oficiales. Y al finalizar su exposición, la senadora misionera expresó: “Para finalizar quiero decirles que tienen una cosa muy buena, que es el presidente provisional del Senado: el senador Pinedo».
El resto de los senadores reaccionó con un «ah, bueno» generalizado y Giménez explicó su declaración: «Le quiero agradecer personalmente y hacerlo delante de todos porque nobleza obliga los 61 empleados de salud mental del Hospital de Misiones fueron reincorporados. Muchísimas gracias».
Pinedo, quien intermedió en la reincorporación, contestó: «Muchas gracias senadora por haber cumplido con su tiempo de exposición. Y por el piropo. Y felicito al Frente para la Victoria porque han sido buenos compañeros y han cumplido con su horario».
Luego del episodio, la senadora Giménez dijo que sus palabras no constituyeron un piropo, sino un «reconocimiento en gobiernos de oposición del trabajo de gobernabilidad compartida». La legisladora se sintió ofendida por el uso del término «piropo» y lo hizo saber en reiteradas oportunidades cuestionando a medios nacionales (puntualmente al Diario La Nación).
Pinedo, quien utilizó el término «piropo» para referirse a las palabras de la senadora, concluyó: «Tiene razón señora senadora, fue culpa mía en realidad, por decir disparates, cosa que suelo hacer». Así finalizó el malentendido en el recinto.
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