Laura Fernández tiene 32 años y asegura que fue abusada de los 5 a los 12 por sus primos mellizos, ocho años más grandes que ella. Quiere que le pidan perdón y lo contó por las redes sociales.
No fue por miedo, ni tampoco porque busca que los culpables vayan presos. Laura quería que sus primos se disculparan por lo que habían hecho hace 27 años atrás, pero ni siquiera eso pasó, y entonces lo contó. Publicó un video en YouTube en el que relata su cruda historia. Asegura que desde los 5 y hasta los 12 años, fue abusada sistemáticamente por sus dos primos mellizos, ocho años mayores que ella.
“Este es un mensaje de Facebook que le mandé a mi abusador y violador, uno de mis primos hermanos. Le prometí que hasta el 23 de mayo no iba a decir nada si se disculpaba por lo que hizo. Como la disculpa no llegó, decidí contar todo”. Así arranca el video en el que se puede ver a Laura sentada en su cama, con una hoja en la mano.
«Hoy en día tengo muchos problemas, pesadillas, siempre tuve parejas destructivas, hasta mi novio actual que es con el único que pude hablar de lo que me pasaba sin que me juzgue. Llegué a tener un novio que me decía que lo que me pasó fue porque a mí me gustaba y durante mucho tiempo sentí culpa, pero ya no», dice y aclara que por ejemplo está mal de la garganta porque los últimos dos días soñó que la ahorcaban.
Laura ahora tiene 32 años; vive en Hurlingham, Buenos Aires; es mamá de dos hijos y expresa en este relato que dura poco más de media hora, todo lo que sufrió y sufre por los constantes abusos que sufrió de pequeña por parte de N. y A., sus primos. Recuerda también que hasta en una ocasión participó un amigo de los primos.
En el cuarto donde hoy duerme su hijo de 12 años ocurrieron algunos de los abusos que sufrió Laura en su infancia. «Todavía hoy me cuesta entrar sin sentir un nudo en el pecho», cuenta. Dice también que A. le rompió remeras y buzos para tocarla. “N. me quebró la muñeca una vez y mi familia dijo que era mi culpa. Los abusos fueron en el cuarto, el living, el baño. Toda la familia lo sabía, pero nunca se hizo nada al respecto», continua.
Para Laura ya es tarde hacer la denuncia policial después de 27 años, pero lo que quiere lograr con el video es que a sus primos les dé vergüenza salir a la calle: la condena social. Además, su objetivo es que otras mujeres se sientan identificadas y puedan también contar por lo que están pasando y que los padres controlen mejor a sus hijos: “Que esto no le pase a nadie porque lo llevás el resto de tu vida como un castigo”.
Difundida la denuncia por las redes sociales, uno de los primos publicó un mensaje en su Facebook en el que rechaza las acusaciones de Laura: «Ante versiones circulantes que afectan mi buen nombre y honor, informo a quien le interese que iniciare acciones legales dada la abundancia de mentiras, falsedades y fabulaciones, todo con evidente malicia. Infundios que penan la ley».
(Clarín)
