Una apelación separa la causa por el crimen de Marina Da Silva de la instancia de debate oral

Un recurso pendiente de resolución es el único escollo que tiene la causa por el asesinato de Marina Da Silva, ocurrido a fines de 2013 en Posadas, para ser elevado a la instancia de juicio oral y público.
Se trata del caso de la joven a la que ultimaron a golpes y luego arrojaron a un pozo en la zona de Nemesio Parma. Hay cuatro imputados, entre ellos la pareja de la víctima: el concubino Franco Ramos; un amigo de este, Alejandro “Pili” Da Silva, Juan Ángel Portal, sindicado como el amante de Marina, y Omar Rito Ramírez, dueño de una olería.
Solo Ramos está preso por el femicidio. Sin embargo, en el requerimiento de elevación a juicio, la Fiscalía solicitó que todos vayan a debate oral por el hecho.
Da Silva desapareció el 19 de diciembre de 2013. Su cuerpo apareció el 31 en un pozo con agua, de unos diez metros de profundidad, sujeto a una roca de 30 kilos. Según la autopsia, presentaba traumatismos y fractura de cráneo.
En la casa donde Marina convivía con Ramos detectaron restos de sangre en un balde y en ropa. Ramos es apuntado por los familiares de la víctima como el autor. Ellos sostienen que el muchacho la ultimó porque descubrió que le era infiel. Sin embargo, la detención y posterior imputación del resto de los sospechosos tendría que ver con una fiesta en la olería, que se salió de control, y tras lo cual asesinaron a la joven, que al momento de ser ultimada estaba al cuidado de su hija de dos años.
El planteo que está bajo análisis de la Cámara de Apelaciones es el que tiene que ver con una presentación de uno de los defensores, que considera que no se agotaron todas las medidas probatorias, por lo que el expediente no puede ir a juicio. Los integrantes de la Sala Uno, Ricardo Venialgo y Marisa Ruth Di Laccio, tienen la palabra.

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