“Las Pymes y los trabajadores estamos pagando un costo social muy grande”

El presidente de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (Faima) Roberto Martín afirmó que el sector está pasando una de las peores crisis. Cuestionó el ingreso de maderas desde Brasil y Uruguay y sostuvo que es imposible otorgar un incremento salarial mayor al 20 por ciento para los trabajadores.

 

¿Cuál es la situación del sector maderero?

La situación del sector maderero es complicada, principalmente el rubro compensado, terciado y aglomerado en Misiones, donde sabemos que hay plantas que están trabajando en forma discontinua, reduciendo horarios al personal y planteando la crisis preventiva de empresa.

 

¿Pudo reunirse con Alfonso Prat Gay para plantearle la crisis que está viviendo el sector maderero?

No. Solamente acordamos hacer una presentación formal en la Secretaría de Comercio Interior solicitando la reducción de los cupos de licencias automáticas para el ingreso de maderas desde Brasil y Uruguay. Si bien los cupos no son superiores a los del año pasado, la caída que hay en ventas hace que la competencia sea desleal.

¿Cuál sería el cupo que debería regir?

Creemos que el cupo debería ubicarse en un 50 por ciento de lo que ingresaba el año pasado. Es decir si el año pasado ingresaban hasta 12 mil metros cúbicos de madera, en la actualidad deberían importarse no más de 4.500 metros cúbicos de madera compensada, terciada y aglomerado por mes. El costo de producción de la madera Argentina es igual al precio en que ingresa la madera desde Brasil y Uruguay, por consiguiente es imposible la competencia.

Los trabajadores reclaman un aumento salarial del 35 por ciento. ¿Está el sector maderero en condiciones de otorgar dicho aumento?

Se de ese pedido. Por supuesto que ante la situación que se está viviendo es casi imposible otorgar ese incremento salarial. Hubo negociaciones entre el sindicato y Faima donde se acordó que para el primer semestre el incremento salarial se ubique en el 14 por ciento, una suma no remunerativa de 400 pesos para junio  y un 8 por ciento para septiembre. Esto se respetará tanto de parte del sindicato como de los empresarios. Tal vez para los meses posteriores podamos sentarnos a negociar un nuevo incremento salarial. Con la situación que está pasando el sector maderero, donde por ejemplo el rubro mueble tuvo una baja del 40 por ciento no solo es cuestión de acordar incrementos salariales sino de poder abonarlos. Es por ello que nosotros priorizamos la fuente laboral.

 

¿Qué opina de las medidas que está tomando el Gobierno nacional?

Es muy complicado tanto para las pequeñas y medianas empresas como para los trabajadores. Algunas medidas que está tomando el gobierno a favor de las Pymes son buenas y, estamos esperanzados que a partir del segundo semestre, como viene anunciando el gobierno nacional la situación mejore. Todo está aumentando, principalmente los servicios, los fletes y nuestros productos están cotizando cada vez a menor precio y, encima con una competencia desleal y la baja de demanda interna. Las primeras medidas que tomó el gobierno nacional fueron para favorecer al sector agropecuario y al sector exportador y la mayoría de nuestras empresas no son exportadoras ni agropecuarias.

¿Qué consecuencias puede haber?

Se tienen que tomar medidas urgentes para fomentar la industria argentina porque hasta ahora las medidas que escuchamos no son suficientes, por ejemplo debe disminuir la carga impositiva para las Pymes.

 

¿Cómo observan la intervención de las grandes empresas en el mercado interno?

Con mucha preocupación. Son empresas monopólicas que ponen en riesgo a las Pymes. No puede ser que en Brasil el precio de las placas sea menor que en la Argentina. Así es imposible competir ingresando mercaderías a ese países. Estamos hablando con la cámara empresarial de fábrica de tableros para que  los usuarios directos puedan importar desde Brasil sin tener complicaciones.

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