Por otra causa, detuvieron en Paraguay al “francés“ Viarnes, testigo clave del caso Schaerer

Tras más de dos años prófugo por varias causas judicials, fue detenido en Paraguay Juan «El Francés» Viarnes, denominado «El Soplón» que posibilitó abrir una causa de narcotráfico en Córdoba. Viarnes fue testigo clave del caso del secuestro de Christian Schaerer.

Juan, «el francés» Viarnes, desató la causa que llevó al banquillo de los acusados a la cúpula de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico de Córdoba. Él estaba acusado, pero llevaba dos años prófugo y tenía orden de captura internacional.

Viarnes, imputado por asociación ilícita, privación ilegal de la libertad, falsedad ideológica y falsificación de documentos, desapareció de su casa donde cumplía prisión domiciliaria en agosto de 2014.

El 19 de julio de 2013 había sido por una estafa con autos; en esa oportunidad secuestraron en un allanamiento en su casa 346 mil dólares falsos. Acusó a la policía cordobesa -para la que trabajaba como «agente encubierto»- de mantener vínculos con narcotraficantes; comenzó así uno de los escándalos de corrupción en la fuerza más importantes de la historia, cuyo juicio terminó con penas mínimas porque no se probó la asociación ilícita.

Pero en 2009, detenido en Corrientes, Viarnes fue testigo clave en el juicio que condenó a los acusados por el secuestro y la muerte de Christian Schaerer. Basó sus dichos en grabaciones realizadas a sus compañeros de prisión.

El testigo identificó en el caso Schaerer a Raúl Salgán, Cristian Carro Córdoba, los hermanos Alberto y Lucas Saucedo, como miembros de la banda condenada por el secuestro.

Además aportó información respecto al actuar de los secuestradores.

Cuatro años después, volvió a oficiar de «buchón» en Córdoba, según el diario La Nación.

El correntino Christian Schaerer, hijo del ex ministro de Salud de Raúl «Tato» Romero Feris, Juan Pedro “Vasco” Schaerer («prófugo» en Paraguay) fue secuestrado el 21 de setiembre de 2003. Su familia había pagado por su presunto rescate más de 250 mil dólares, pero nunca el joven fue puesto en libertad.

 

Fuente: Momarandú

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