Prisión preventiva para dos de los detenidos por la ejecución a balazos de Vega e Ibarra

El juez de Instrucción Tres, Fernando Verón, le dictó la prisión preventiva a dos de los cinco imputados por el doble asesinato mafioso que ocurrió el 17 de diciembre pasado y que les costó la vida a Sebastián Vega y a Rodrigo Ibarra.
Se trata de Luis Morínigo-Sosa y de Martín Vedoya. Al primero se lo sindica como uno de los autores materiales de las ejecuciones a balazos y el otro como el ideólogo.
Ambos son considerados autores de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y criminis causae, y calificado por la utilización de arma de fuego”.
Morínigo-Sosa y Vedoya seguirán presos. Con seguridad sus respectivas defensas acudirán a la Cámara de Apelaciones.
Quien sigue imputado pero recuperó la libertad fue Ricardo Vázquez, el hombre acusado de haber oficiado de “entregador”. De acuerdo a lo que consta en el expediente, citó a Vega para una supuesta transacción de compra de marihuana y lo dejó en manos de los sicarios.
Para Verón, Vázquez tuvo una “participación secundaria”. Por eso decidió excarcerlo.
En la misma situación de libertad, aunque supeditados a la causa, se encuentran Denise Candia, su padre Roberto y su madre Silvia. Los tres están imputados de “encubrimiento”, por haber facilitado la fuga de los sicarios.
El objetivo de la venganza era Vega, a quien acusaban de haber hecho perder una carga de droga a una banda. Ibarra terminó acribillado porque estaba con su amigo Vega esa noche.
La causa tiene un prófugo: Néstor Fabián Rojas, sospechado de haber sido el otro autor material de la matanza.

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