Isela Costantini acordó con los técnicos aeronáuticos revisar los aviones Embraer en la Argentina

Isela Costantini, la titular de Aerolíneas Argentinas, llegó a un acuerdo con el gremio de los técnicos aeronáuticos (APTA) para realizar las revisiones periódicas de los modernos aviones Embraer 190 -muy utilizados en la ruta Aeroparque-Posadas- en la Argentina y no enviarlos al exterior.

De esta forma, Aerolíneas Argentinas utilizará la capacidad de los técnicos aeronáuticos argentinos -reconocida internacionalmente- y evitará tener que girar al exterior divisas por el pago de estos trabajos.

La intención original de la empresa era enviar cuatro Embraer 190 a Costa Rica, al taller Copesa. Ahora solo enviará la mitad y revisará los otros dos en el hangar de Austral en el Aeroparque Metropolitano.

Todos los aviones aerocomerciales tienen una revisión periódica denominada en la jerga técnica «recorrida C» que se realiza con cierta periodicidad (cada 12-18 meses), donde el avión prácticamente se desarma y se vuelve a armar. Dura meses, lo cual implica un costo fuerte para la empresa, en materiales de repuesto, horas/hombre y el costo de tener el avión parado.

En el día de hoy, la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), conducida por Ricardo Cirielli, informó de la novedad mediante un comunicado. La decisión de Costantini es un verdadero logro de este gremio, que pelea desde hace años para que al empresa invierta más en el área técnica y repare los aviones en el país, cuando hoy en su gran mayoría se reparan en el exterior.

«Luego de intensas discusiones y negociaciones con autoridades del Grupo Aerolíneas-Austral la Comisión Directiva de APTA logró que a dos Embraer – 190 se les realice la inspección C en los hangares de Austral. Este arduo acuerdo es un enorme logro para todos nosotros. El resultado del tenaz esfuerzo llevado a cabo conjuntamente entre nuestras bases y la Comisión Directiva de APTA», explicó el gremio a sus afiliados en un comunicado difundido hoy en la página web de APTA (www.aviones.com).

Cuando Isela Costantini asumió como titular de Aerolíneas Argentinas-Austral, pidió a los empleados que llevaran propuestas para mejorar los resultados de la empresa, y APTA elevó varias ideas, surgidas de sus afiliados, que tenían un denominador común: utilizar más y mejor la capacidad en recursos humanos que tiene el área técnica.

«APTA logró demostrar ante las máximas autoridades de las empresas, incluso a su presidenta, Isela Costantini, que el proyecto original que le fue presentado como imposible de modificar (preveía enviar los Embraer afuera), era tan erróneo como contrario a los intereses empresariales. Isela puso en evidencia su disgusto con los funcionarios que se lo propusieron; así como su satisfacción con el nuevo plan de tareas acordado con APTA, que posibilita que dos Embraer se inspeccionen en Austral», explicó el comunicado firmado por Ricardo Cirielli.

Para lograr torcer la decisión de Costantini, APTA reclamó de varias formas ante la intención inicial de enviar a reparar los aviones al exterior.

El gremio

Ricardo Cirielli fue uno de los gremialistas que protagonizó las protestas y la resistencia que derivó en lo que para muchos fue la salvación de Aerolíneas Argentinas en 2001, cuando la empresa estaba por desaparecer tras el viciamiento primero de Iberia y luego de la SEPI española.

Cuando Patricia Bullrich, la actual Ministra de Seguridad, estaba a cargo del ministerio de Trabajo con Fernando de la Rúa en la presidencia, APTA se resistió, casi en soledad, a firmar un plan que en la práctica hubiera significado la liquidación de la compañía. Más tarde APTA apoyó la nacionalización de la empresa, pero una vez que Mariano Recalde llegó a la presidencia de la compañía, terminó adoptando una posición crítica por la falta de inversiones en el área técnica y la mala administración de la aerolínea de bandera.

Más tarde, Cirielli se incorporó al gobierno de Néstor Kirchner como subsecretario Aerocomercial, donde tenía como jefe a Ricardo Jaime, el ahora procesado ex secretario de Transporte. Las diferencias con Jaime lo llevaron a alejarse del gobierno de Néstor Kirchner.

Además, Cirielli fue uno de los primeros en denunciar a Ricardo Jaime allá por mitad de la década pasada, por eso estas últimas semanas, a partir de la detención del ex secretario, se lo pudo ver en numerosos programas de televisión explicando sus dichos de aquel entonces, que ahora fueron ratificados por la Justicia argentina.

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