“Aunque el dólar tenga un valor más favorable, para el comprador externo no ha cambiado nada”

Así lo afirmó la gerente comercial de Familia Zuccardi, Ana Amitrano, quien visitó Posadas para la apertura del Wine Bar y allí hablo de la realidad del vino en el contexto nacional y reconoció que es un año complejo. Además remarcó que el vino como el mate son bebidas que invitan a compartir con amigos.

 

Familia Zuccardi es una Bodega de Mendoza reconocida nacional e internacionalmente por la calidad de sus vinos y su capacidad de innovación. Con cincuenta años de trabajo, son tres las generaciones reunidas en torno a la pasión por el vino.

 

Amitrano comentó que ellos son una de las pocas bodegas vitivinícolas que aún son totalmente de capitales argentinos. Familia Zuccardi el año pasado destinaba el 50 por ciento de su producción al mercado interno y el resto lo exportaba a Canadá, Estados Unidos, Brasil e Inglaterra principalmente.

 

“Esperamos que este año se mantenga el consumo interno”, dijo analizando la actualidad económica del país. Explicó que “haremos un esfuerzo importante para seguir manteniendo el 50 por ciento de consumo interno” aunque reconoció que la variación de precios que se generó con la devaluación puede incidir en el consumo no de la cantidad, si en la calidad de las bebidas elegidas.

 

En cuanto a las exportaciones, Amitrano explicó que “aunque el dólar tenga un valor más favorable para nosotros, para el comprador externo no ha cambiado nada, si compraba un vino de 10 dólares ahora lo sigue pagando 10 dólares. Lo que si implica a la industria del vino es hacer grandes inversiones en el exterior para poder promocionar más el vino argentino”.

 

“Uno afuera compite con el mundo. Creo que la Argentina como país vitivinícola ha crecido en el posicionamiento. Tenemos excelentes vinos y particularidades que tienen que ver con el país, el clima que tenemos en Mendoza no lo tiene ningún otro país, lo que hace que los vinos argentinos sean diferentes. Hace 20 años hablabas del vino argentino y nadie lo conocía, hoy en el mundo decís vino argentino y la gente sabe de que se habla” comentó Amitrano.

 

Sobre la llegada de inversores extranjeros a la industria del vino Argentino, ella no lo tomó como una competencia sino como un reconocimiento. Recordó que “hace varios años que la mayoría de las bodegas del país no pertenece a capitales nacionales, no es nuestro caso y creemos que seguiremos siendo una firma familiar por muchos años más. Pero esas inversiones de extranjeros es muy bueno, porque si vos analizas de que un bodeguero de Francia se interesa en la producción Mendocina es porque el vino nuestro tiene mucho potencial”.

Recomendó que “hay que cuidarlo al vino argentino” porque es un potencial comercial y un activo nacional con el cual se puede hacer crecer a la región productora y posicionar al país en su conjunto como productor.

 

El vino es como el mate, no se toma solo

 

Amitrano comparó el consumo del vino con el del mate, valoró que ambas bebidas invitan a compartir, salvo que el mate en ocasiones es para “tomarlo solo”.

 

Ella visitó Posadas luego de 30 años, solamente para la apertura del primer Wine Bar, “estos lugares invitan a probar los vinos y aprender sobre ellos. El vino es la relación, la amistad y hasta la fiesta. El vino es como el mate, no se toman solos” remarcó.

 

Comentó que la bebida nacional y la infusión nacional invitan a compartir. Aunque reconoció que “el mate a veces se toma solo. El vino es raro que se tome solo, si se abre un buen vino es para compartirlo con la gente que querés”.

 

Ella explicó que el vino es un camino de ida, donde la persona que prueba va aprendiendo y va avanzando probando con amigos y compartiendo momentos gratos. Explicó que el vino al igual que el mate debe ir probándose “de a poco, a los jóvenes los sabores intensos pueden no agradarle y por eso deben ir probando cosas más suaves”.

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EP