La compra de carne cayó y se ubica en el más bajo de los últimos cuatro años tanto la faena, la exportación y la producción.
El consumo por habitante de carne vacuna se ubicó en el primer cuatrimestre, en promedio, en 56,2 kilogramos/año lo que implica una caída de 5,2 por ciento interanual, indicó un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA). De este modo la caída del consumo de carne vacuna es el peor de los últimos cuatro años.
La cámara calculó que las exportaciones de carne en el primer trimestre se habrían retraído 20,1 por ciento interanual, al tiempo que en ese lapso también se verificaron significativas bajas en los niveles de faena y producción.
Asimismo, el estudio precisó que en abril el valor de la hacienda «exhibió un importante salto» frente a marzo «motivado por la importante retención de vientres y las lluvias generalizadas durante 17 días», y destacó que «la suba alcanzó a todas las categorías, resultando una variación promedio de 7,1 por ciento mensual», y un alza de 60,4 por ciento respecto a igual mes de 2015.
«El precio promedio alcanzó un nuevo máximo (nominal), de $23,5 por kilo vivo, ubicándose 4,2 por ciento por encima del récord verificado en diciembre del año pasado», detalló.
En este contexto, señaló que el precio promedio de la carne vacuna en el mostrador tuvo en abril un aumento promedio de 1,8 por ciento contra marzo. En abril se faenaron 900 mil cabezas de ganado vacuno, el menor guarismo del año, por el impacto del «factor climático y el importante proceso de retención de vientres».
Por su parte, la producción total de carne en abril cayó 10,1 por ciento interanual y en el primer cuatrimestre acumuló una contracción de 5,6 por ciento. Del total producido, «93,9 por ciento se habría enviado al mercado interno, es decir 802,9 mil toneladas res con hueso. En comparación con enero-abril del año pasado este volumen resultó 4,5 por ciento inferior».
