Una medida cautelar de un juez de la corte suprema de Brasil suspendió este jueves por obstrucción de la justicia al diputado y presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, quien impulsó el proceso que puede llevar a la presidenta Dilma Rousseff a un juicio político.
La sentencia, que fue dictada por Teori Zavascki, se debe a un pedido de la fiscalía que afirma que Cunha participó del escándalo de corrupción dentro de la compañía estatal Petrobras y se benefició de su puesto «en interés propio e ilícito para evitar que las investigaciones en su contra lleguen a buen término».
En diciembre, la fiscalía general señaló al menos 11 situaciones en las que presidente de la Cámara de Diputados buscó «intimidar parlamentarios, reos, testigos» así como diversos «agentes públicos» para tratar obstruir la investigación en su contra por supuestamente haberse embolsado cinco millones de dólares y esconderlos en Suiza.
El Consejo de Ética de la Cámara Baja de Brasil precisamente investiga si llegó a mentir al Congreso tras negar esas cuentas que, sin embargo, Suiza confirmó gracias a la colaboración con la justicia brasileña.
El procurador general, Rodrigo Janot, llegó a describir al presidente de la Cámara de Diputados como un «delincuente», según publica el diario Folha de San Pablo.
Cunha, debido a su puesto, está en el segundo lugar en la línea de sucesión de la presidenta Dilma Rousseff. Si el juicio a la presidenta prospera, podría convertirse en el primero, justo por debajo del vicepresidente Michel Temer.
Ante la posibilidad de que se diera este escenario por un viaje al extranjero de Temer, el Supremo había manifestado su preocupación y por esto tenía previsto analizar la situación este mismo jueves.
Tras esta suspensión, será sustituido por Waldir Maranhão, considerado un aliado de Cuhna y quien también se encuentra investigado por la justicia brasileña.
El pasado mes de marzo, Cuhna pasó a convertirse en el primer acusado dentro de la investigación por corrupción de la operación Lava Jato. Se le acusa de haber presuntamente cometido los delitos de lavado de dinero y cohecho dentro del esquema de Petrobras.
Dilma seguirá «luchando»
Por su parte, y ante la posibilidad de ser descabalgada del poder en Brasil, la presidenta Dilma Rousseff prometió «seguir luchando» para volver a la cabeza del estado en caso de ser destituida por el Congreso. Así lo manifestó en una entrevista con la BBC.
«Seguiremos luchando para volver al gobierno. Vamos a resistir, resistir y resistir», dijo Dilma, quien calificó este proceso como «ilegítimo» e «ilegal».
