Guaraní ya está en la fase de play-offs para pelear por el ascenso a la B Nacional y tiene por delante un par de semanas para preparar con tranquilidad el primer duelo por los octavos de final.
A la hora de analizar las virtudes de la Franja para meterse entre los 16 mejores, sin duda que uno de los grandes motivos es el haber encontrado a los dos delanteros que, sin ser ninguno un «9» clásico, se las ingeniaron para estar siempre donde tiene que estar el centrodelantero: ahí , en el área, para meter el gol.
Jugaron siempre, solo salieron por lesión, y cambiaron la historia reciente de un equipo que pasó por la B Nacional sin contar jamás con un «9» de área y sin encontrar nunca (ni con Bianco ni con los Zuccarelli) a su dupla de ataque ideal.
Cristian Barinaga, platense de nacimiento y posadeño por adopción y Alvaro «Toti» Klusener, misionero oriundo de Santa Rita que por primera vez juega como profesional en un equipo misionero con esta experiencia en Villa Sarita, de ellos se trata. Entre los dos convirtieron 12 de los 16 tantos de Guaraní en sus 12 juegos en la fase inicial.
Barinaga directamente es un «animal», jugó 7 partidos y se perdió 5 por lesión. Convirtió 7 tantos, con un promedio de un gol por juego. Toti Klusener jugó los 12 partidos, y convirtió 5 goles, casi todos decisivos y que valieron puntos importantes. En los últimos dos partidos sus tres tantos valieron los dos puntos de oro necesarios para meterse en los play-offs.
El acierto de los Zucarelli
Elegir y bancar a la dupla Barigol-Klusener fue también uno de los grandes aciertos de la dupla integrada por Humberto y Martin Zuccarelli. Mantenerlos no fue tanto un mérito por el rendimiento de ambos jugadores, que siempre estuvieron entre lo mejor del equipo, sino por evitar la tentación de hacerlos jugar en otros sectores de la cancha. Los dos tenían una misión muy clara, estar «ahí».
Si bien Barinaga era titular cantado, elegir a Toti para acompañarlo también fue un acierto. Habían llegado varios para ocupar el lugar de acompañante de Cristian y los Z nunca dudaron. Fue decisivo que ya lo conocían. Martín había sido DT de Toti en las inferiores y en la reserva de Estudiantes de La Plata.
A falta de «9», entre los dos se tenían que turnar. «Cuando uno está afuera, el otro tiene que estar adentro, siempre», le dijo Klusener a Misiones Online hace un mes, explicando como se rotaban con el platense la función del «falso 9». Y siempre cumplieron, siempre uno de los dos se quedó donde se tenía que quedar, aún cuando la pelota no llegaba y el equipo no jugaba bien. Eso no es tan fácil de lograr en jugadores de buen pie (como es el caso de estos dos), y que, ante la impaciencia de no entrar en juego, suelen bajar unos metros a tocar la pelota al precio de quedar muy lejos del arco.
«Se que puedo aportar en la creación, pero tengo que cumplir con la función que me pide el técnico», decía Barinaga cuando al equipo le faltaba creación, los del medio no aparecían y el «10» se tenía que quedar arriba esperando que le llegara el balón sin poder hacer mucho más.
Los Zuccarelli también se mantuvieron firmes. Aún cuando al equipo le faltaba volumen y los que tenían el rol de crear no aparecían, no cedieron en la idea: sacrificar las virtudes de Barinaga para arrancar desde atrás con todo el panorma de frente, a cambio de su cuota de gol. «Sabemos la calidad que tiene Cristian, pero prácticamente nos garantiza un gol por partido». Los números le dieron la razón. También tuvieron un gran acierto cuando en el tramo decisivo Barinaga se bajó por lesión y dieron en la tecla con el reemplazante: Gonzalo Sosa, que metió el único tanto de la victoria ajustada ante Sarmiento por la fecha 12 (otros 3 puntos de oro).
En la B Nacional no encontró nunca los delanteros
Para terminar de entender porque esto es importante para Guaraní, hay que tener en cuenta que la Franja pasó por la B Nacional sin un «9» de área, fueron 18 meses con muchos delanteros «por afuera» y sin un goleador. Ni «Chaucha» Bianco, ni los Zuccarelli dieron jamás con su dupla de ataque ideal. Fue un verdadero karma y uno de los motivos por los cuales perdió la categoría.
Feliz cumple, Barigol
Anoche, como era el cumple de Barinaga, su compadre del gol se lo celebró con un doblete. «Toti» Klusener, que también había metido el tanto del empate ante Sportivo Patria la semana anterior, convirtió por partida doble con dos grandes definiciones. El primero, directamente una obra de arte de la destreza, porque se tiró de cabeza al suelo, con el arco de espaldas y puso la nuca justo para que la pelota hiciera una parábola perfecta que sobró al arquero Mazzón. «Tenía que ir al primer palo y atiné a tirarme de palomita para que pase por arriba. Puse la porte bien de arriba de la cabeza, que fuera al arco o desvio para algún compañero, no la vi entrar, recién vi cuando caía atrás del arquero», le contó a Misiones Online a la salida del partido, tocándose la coronilla.
El segundo fue una pared con Enzo Bruno y definió con una volea desde la puerta del área que se metió al lado del palo izquierdo del ex Crucero, Mazzón. «Le paro de pecho a Enzo, me la tira de sobre pique y de volea le pego», describió.
«Estoy contento, por la clasificacion y por los dos goles, pero otra vez volvimos a sufrir, no puede pasarnos en los play-offs porque nos puede costar quedar afuera tenemos estas dos semanas para corregir, ahora empieza lo más lindo», describió el oriundo de Santa Rita, con pocas palabras y el acento típico de esa región de la tierra colorada.
«Mirando los partidos por ahí tendría que haber hecho uno o dos goles más, pero estoy contento», cerró el análisis sobre estos primeros 12 partidos con la camiseta franjeada.
Números contundentes
Barinaga convirtió 7 goles en 7 juegos. Cristian marcó en las fechas 2º, 4º, 6º, 7º (por partida doble), 8º y 11º. No jugó en las fechas 1, 3, 9, 12 y 13. Siempre que estuvo disponible fue titular.
Klusener jugó los 12 partidos, siempre de titular. Convirtió 5 tantos en las fechas 3, 4, 13 y 14 (por partida doble).
MB
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