Ramón Ferraz (35) fue condenado a 13 años de prisión por haber asesinado a puñaladas a un vecino de El Soberbio a fines de 2014. La pena la dictó el Tribunal Penal de Oberá luego de que el imputado se declarara culpable y accediera a someterse a un juicio abreviado.
Todos los indicios le jugaban en contra y ante la posibilidad de recibir un castigo más severo, el hombre admitió haber sido el responsable del hecho, caratulado “homicidio simple”.
La víctima de Ferraz se llamaba Roque Mario Schimanoski (46), quien recibió múltiples puntazos en la zona del tórax y quedó muerto en la vía pública.
El hecho sucedió el jueves 5 de diciembre de 2014, en una calle interna del barrio Unión de la localidad fronteriza con el Brasil.
Schimanoski fue hallado sin vida en la calle alrededor de las 22. De inmediato se disparó una investigación y se determinó que momentos antes la víctima habría protagonizado un enfrentamiento con Ferraz, quien tras herirlo con un cuchillo en las zonas del tórax y axilar izquierda, respectivamente, se dio a la fuga.
Los uniformados montaron un amplio operativo cerrojo y pasada la medianoche de ese mismo día detuvieron al autor. Además incautaron un cuchillo con una hoja de 12 centímetros, utilizado en el ataque.
Ferraz fue imputado por el juez de Instrucción de San Vicente. Luego la causa fue elevada a juicio. Pero el acusado decidió no enfrentar al Tribunal y dio vía libre para que su defensora y la Fiscalía acordaran una sentencia. Se hizo cargo de lo que había hecho y la pena para él fue de 13 años de cárcel. Purgará la condena en la Unidad Penal Dos de Oberá.
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EP
